Las distorsiones del mercado, por la falta de licitaciones, y el cambio climático, que provoca una menor capacidad de generación hídrica, han hecho que la energía sea cada vez más costosa en Panamá. Esto se termina reflejando en el actual proceso de consulta pública en el que se revisan las tarifas que regirán en el mercado eléctrico en el segundo semestre del año.
La Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep) advirtió que todavía no ha terminado la fase de análisis, que podría derivar en un alza de la tarifa eléctrica que regirá durante el segundo semestre de este año.
De acuerdo con las propuestas que presentaron las empresas, se darían variaciones en la tarifa de entre 0.01% y 5% en el caso de los clientes de Ensa y de 4% a 28% en lo que respecta a los clientes de Naturgy, aplicable según la cantidad de kilovatios horas que consuma cada cliente.


Sin embargo, cuando esta información se hizo pública, el presidente Laurentino Cortizo reaccionó y aseguró que a 1 millón 200 mil hogares no se les aumentará el precio de la energía. “Estoy citando lo que me dijo Armando Fuentes, administrador de de la Autoridad de los Servicios Públicos”, dijo el mandatario.
Si sucediera tal como asegura el mandatario, la mayoría de los hogares no experimentaría un alza en la tarifa, probablemente porque el Estado determinaría asumir lo que le corresponde a estos clientes a través de un subsidio estatal.
De acuerdo con la información que publica la Asep, en el país hay 1 millón 270 mil clientes, por lo que quedarían fuera del beneficio del subsidio unos 70 mil, de ser precisas las palabras del Presidente.
Pero un dato importante y que no se debe ignorar, de acuerdo con actores de la industria, es que esos 70 mil clientes son los que consumen el 75% de la energía del país, y en ellos están obviamente grandes consumidores que son clientes que compran directamente a un generador y otros son grandes clientes que siguen comprándole a la distribuidora. A los dos grupos les subiría la energía.
En este grupo estarían empresas que pueden terminar trasladando el aumento de las tarifas a los clientes y también hogares donde el consumo es alto porque las casas también funcionan como negocios o pequeñas empresas.
Un dato que advierten como relevante es que si la energía es más cara, igual nos cuesta a todos más esa factura eléctrica. Se encarece el país y se pierde competitividad.
La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) reaccionó y dijo que se trata de un “potencial aumento” en la factura del consumo de energía eléctrica.
#ComunicadoAlPaís | APEDE expresa su preocupación ante el potencial incremento de la Tarifa Eléctrica pic.twitter.com/QD86n7pDHh
— APEDE (@Apedeorg) July 28, 2023
Además, consideran que el periodo de consulta (de 14 días) fue muy “reducido” para que los consumidores emitieran sus consideraciones, por ello pide una extensión del plazo.
En un comunicado, la Asep informó que si bien el periodo para recibir comentarios de la ciudadanía sobre la tarifa de energía eléctrica ya expiró (fue del 13 al 27 de julio), dicho proceso sigue abierto, pues se están revisando todos los comentarios recibidos.
¿Por qué es más costosa la energía en Panamá? En parte, por falta de licitaciones que generen contratos a largo plazo.
La contratación de energía y potencia permite que se garantice el servicio de electricidad a los consumidores finales, pero además que se establezca un precio definido.
Cuando las empresas de distribución no tienen contratada toda la energía requerida por los clientes, deben comprar el faltante en el mercado ocasional donde los precios son volátiles.
Si el precio de compra es elevado, esto se traslada a la tarifa de los clientes finales.
De acuerdo con cifras del mercado, de enero de 2022 a junio de 2023 las distribuidoras han comprado en el llamado mercado spot u ocasional $315 millones en energía, como parte de las responsabilidades tanto de la la estatal Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) como de Asep.

