La administración de la Caja de Seguro Social (CSS) ha recurrido a un llamado Comité de Asesores Externos de Ética y Transparencia que ahora está promoviendo la continuidad de Enrique Lau en el cargo de director.
Este jueves, 6 de junio, algunos miembros de dicho comité se reunieron en la oficina de Lau, y a su salida hablaron de los supuestos enemigos que tiene la entidad y recomendaron que el funcionario siga en su puesto.
La voz cantante en este tema fue Alma Montenegro de Fletcher, exprocuradora de la Administración y miembro del Comité de Asesores Externos de Ética y Transparencia de la CSS.
“Como tiene que enfrentar toda una dinámica de actividad en sus contrataciones y en la selección de proveedores, por supuesto que tiene enemigos, y eso hay que decirlo”, indicó Montenegro respecto a la CSS.
Pero “por suerte, creo que el Dr. Lau le ha hecho frente a ese reto y se merecería darle continuidad a ese trabajo”.

Su proposición se uniría al supuesto interés que tendría la junta directiva de la CSS, cuando inició el proceso de selección del nuevo director de dicha entidad, a pesar de que el presidente electo José Raúl Mulino ha dicho que no aceptará sus recomendaciones porque la mayoría de sus miembros tienen cargos vencidos.
No han faltado voces a lo interno de la CSS que adviertan, off the record, que el actual director de la entidad intenta reelegirse y estaría fraguando su propia nominación a través de la directiva, que abrió el proceso de convocatoria desde el pasado 3 de junio.
“No voy a aceptar sugerencias de nombres ni de ternas producto de una junta directiva totalmente vencida o cuestionada a nivel nacional”, subrayó Mulino el pasado jueves 30 de mayo.
Quien sea elegido como nuevo director de la CSS estaría en el puesto por el periodo 2024-2029.
Parte del legado de Lau
La administración de Lau se ha caracterizado por irregularidades administrativas, entre las que se incluye la pérdida de fentanilo. Por este caso, Lau se vio obligado a crear un nuevo cargo administrativo dentro de esta institución, denominado oficial de cumplimiento.
En este quinquenio no se han visto avances tangibles en el reemplazo de equipos tecnológicos caducados, lo que ha aumentado el riesgo de pérdida de información financiera vital en los registros de ingresos, recaudación o pago de prestaciones.
Por otro lado, un informe de la Junta Técnica Actuarial precisa que se acabaron los ahorros que tenía el subsistema de pensiones de años anteriores y también los fondos del fideicomiso, cuando se consideran los traspasos que se deben hacer, por vigencias expiradas.
Lau conoce de la fragilidad financiera del sistema, pero ha preferido no hablar en detalle de las dimensiones de la crisis económica del subsistema exclusivo de beneficio definido durante el último año.
Sobre esto, el pasado 11 de mayo, informó que hizo traspasos al fondo IVM, que durante la actual gestión superó los 500 millones de dólares, producto de los ahorros del programa administrativo.
También dijo que “los estados financieros de la Caja de Seguro Social ya no son un secreto de Estado; cualquiera puede entrar a las páginas y ver en qué estamos gastando la plata y la gente que estamos nombrando”, indicó el director general.
Pero esos estados financieros se siguen publicando de forma tardía. Los últimos informes son de 2022, cuando está por terminar el primer semestre de 2024.