Con la evaluación de 62 lotes de diferentes variedades de cafés que se cultivan en Panamá (denominados varietales), este lunes dio inicio la cata nacional de la vigésima octava versión del The Best of Panama (BOP).
Las muestras son evaluadas por un grupo de 21 jueces panameños, bajo la dirección del juez australiano Will Young.
Este grupo de expertos catadores tiene la responsabilidad de escoger los 24 mejores lotes del café producido en las diferentes regiones de Chiriquí, que luego pasarán a una ronda de cata con jueces internacionales.
El juez Young expresó que en las primeras mesas encontraron “tazas muy interesantes donde los productores panameños vuelven a ofrecer un café de altísima calidad” en este evento anual organizado por la Asociación de Cafés Especiales de Panamá (SCAP, por sus siglas en inglés).
Por su parte, Hunter Tedman, presidente de dicha asociación, detalló que la presencia del juez Young como principal del The Best of Panama en la ronda nacional obedece a “mantener la imparcialidad, el balance y garantizar la transparencia en el proceso de selección de los mejores lotes que pasarán a la cata internacional”.
Tedman precisó que hay cafés de muy buena calidad, muy limpios, que pueden alcanzar altos puntajes y que en esta categoría varietales se encuentra una mayor diversidad de atributos y procesos, por lo tanto, “es muy difícil su evaluación”.
“En esta ronda nacional, los jueces nacionales deben seleccionar 24 lotes por cada categoría que pasarán a una semifinal en la ronda internacional, y serán los jueces internacionales los encargados de evaluar cada una de estas muestras”, añadió.
En la competencia participan 57 lotes en la categoría de Geisha Lavado (2,394 kilogramos), 61 lotes en Geisha Natural (2,562 kilogramos) y 62 lotes en varietales (2,604 kilogramos), sumando un total de 180 lotes de café en competencia con un total de 7,560 kilogramos (16,666.78 libras).
Para Rachel Peterson, de Hacienda La Esmeralda y juez nacional, los lotes varietales presentan “todos los sabores, todos los procesos y todos los olores”, y consideró que hay cafés que empezaron muy bien con altos puntajes.
“Panamá marca la base de los mejores cafés del mundo y todos los años los productores aprenden uno del otro y en las fincas se implementan las cosas positivas”, señaló Wilford Lamastus, otro juez nacional, luego de evaluar las primeras mesas de cata, donde ha encontrado −reconoció− “tazas sorprendentes”.