El Estado le ha metido el acelerador a la recaudación de impuestos a través de la implementación de la facturación electrónica, con el objetivo de aumentar los ingresos y a su vez combatir el alto índice de evasión fiscal que se registra.
El director de la Dirección General de Ingresos, Publio De Gracia, reveló en el foro Café con La Prensa, que se realizó en Herrera, Chitré, que se investigan y se hacen auditorías que han determinado un monto de evasión y defraudación fiscal por alrededor de 300 millones de dólares.
Sus comentarios surgieron en el foro organizado por esta casa editorial para conversar sobre los avances en facturación electrónica y su importante en el ecosistema comercial y fiscal en Panamá.
De Gracia explicó que según los resultados de auditorías realizadas hasta el momento, hay casos de evasión de impuestos por 136 millones de dólares en perjuicio al Estado, que sumados a la sanción que puede alcanzar hasta tres veces ese monto de los tributos dejados de pagar, superarían los 300 millones de dólares.
“Hay más de 300 millones de dólares en defraudación que estamos investigando. Eso es mucha plata. ¿Cuántos oncológicos hay? Aquí entramos en el tema de luchar contra la corrupción. Hay que darle duro a los corruptos y a los evasores también”, dijo De Gracia en el panel de Café con La Prensa, al señalar que hay casos desde 2016, pero las auditorías comenzaron en 2019.
El funcionario detalló que hay procesos relacionados con la evasión del impuesto sobre la renta, que suman 22 millones de dólares, mientras que el no pago del Impuesto de Transferencia de Bienes Inmuebles alcanza los 63.6 millones de dólares.
La DGI también ha detectado que en concepto del pago del Impuesto de Transferencia de Bienes Muebles y Servicios (Itbms), las arcas del Estado no han recibido 36 millones de dólares.
A la fecha se han detectado casos de empresas y personas que, aunque declararon impuesto sobre la renta, simularon gastos que no existen y además realizaron actos para procurar la disminución del monto a pagar. Por esta situación podría haber un monto estimado de evasión de 12.1 millones de dólares, apuntó De Gracia.
También se calcula una evasión de 2 millones de dólares por el no pago de impuestos de ganancia de capital.
Se reportan, igualmente, casos de evasión de impuestos en los que usaron la figura de préstamos o créditos que se debieron reportar como dividendos por concepto de 12 millones de dólares aproximadamente.
El director de la DGI explicó que por debajo del umbral de los 300 mil dólares de evasión, los procesos se investigan y dirimen de forma administrativa dentro de la entidad tributaria. Pero si la evasión supera ese monto, el caso se lleva ante el Tribunal Administrativo Tributario y posteriormente se remite al Ministerio Público.
De Gracia insistió en que se trabaja para que más empresas y personas adopten la factura electrónica como un mecanismo para reducir la evasión fiscal, enviando un mensaje claro a los organismos internacionales y a la comunidad internacional sobre la lucha contra la evasión que viene realizando el país.
El director de la DGI hizo un llamado a los contadores para que no se presten para que las personas y empresas evadan el pago de impuestos, ya que esta acción, tienen responsabilidad ante la ley.
“En Panamá se pagan impuestos, hay una autoridad tributaria que investiga y que intercambia información con otros países y no vamos a permitir que utilicen nuestro sistema financiero para poder evadir”, afirmó.
Sostuvo que en las distintas auditorías han encontrado de todo tipo de evasores. “Muchas veces nos señalan que hay que investigar a los grandes; efectivamente hay grandes como también hay medianos y pequeños”, agregó.
En los próximos días, la DGI revelará los detalles de los casos de evasión que se han auditado, aunque aclaró que no puede dar información de ningún contribuyente en específico.
Igualmente dijo que se realizará junto con la Contraloría un trabajo para investigar el nivel de cumplimiento tributario en los gobiernos locales, alcaldías y Juntas Comunales.
Uso de factura electrónica abarca a más de 43 mil usuarios
El director de la DGI detalló que hasta ayer, 10 de julio, 43,600 contribuyentes usaban la factura electrónica. Indicó que la adopción ha sido por etapas en varios sectores y empresas.
La normativa indica que los contribuyentes que se hayan registrado por primera vez en la DGI desde el año 2022 para obtener su RUC o Registro Único de Contribuyente, deben emplear este sistema de facturación.
También deben usar la facturación electrónica las empresas del sector marítimo, los servicios financieros y bancarios, el transporte de pasajeros terrestre, marítimo y aéreo, los alquileres de bienes inmuebles (incluso quienes arriendan cuartos de Airbnb), empresas de la Zona Libre de Colón y Zonas económicas especiales como zonas francas, hoteles pequeños, medianos y grandes, y empresas multinacionales, entre otras.
De Gracia indicó que al cierre del primer trimestre de 2023, 19% de los contribuyentes totales estaban empleando el sistema de facturación electrónica, 42,872 usuarios. Entre enero y marzo se emitieron 150 millones de documentos electrónicos., al tiempo que la recaudación de ITBMS reflejada en la facturación electrónica en ese período asciende a 629 millones de dólares.
De los 42,872 contribuyentes con facturación electrónica, 90% a través del sistema del facturador gratuito de la DGI y 20% a través de los Proveedores Autorizados Calificados, también conocidos como PAC, que son las empresas autorizadas por el organismo tributario para ofrecer el sistema de facturación electrónica.
“La idea no es obligar, lo que queremos es que de manera sencilla y orgánica todos puedan utilizar la factura electrónica”, explicó De Gracia, quien adelantó que elaboran un proyecto de ley para agregar a otros sectores que no se encuentran en el calendario de uso de este sistema. Reveló que el objetivo es que todo el sector de servicios puedan usar la facturación electrónica.
“Hemos detectado hoteles de lujo que cuando se hace la inspección no tienen ningún método de facturación, así como supermercados, en especial, los pequeños y de mediano tamaño, donde y no los grandes, sino pequeños de barrios, y actividades donde venden, por ejemplo, cajas de cerveza, y luego de 4 horas que habíamos visto mucha venta, cuando revisamos habían vendido no más de 10, eso no puede ser”.
Datos y servicios
Con la masificación de la factura electrónica, Publio de Gracia adelantó que se podrá usar la data para hacer análisis científico, predicciones, usar inteligencia artificial (IA), e incluso exhortó a los contadores a actualizarse en las nuevas tecnologías como big data.
Los contribuyentes que facturan menos de un millón de dólares al año o 200 facturas mensuales podrán utilizar el facturador gratuito de la DGI, mientras que los que superen dicha facturación, deben contratar los servicios de los 20 PAC que pasaron el filtro de la Dirección para ofrecer este servicio.
Por su parte, Dalys Guerra, gerente de facturación electrónica de The Factory HKA Corp. recalcó que es importante que los contribuyentes cuando busquen un PAC, comprueben que efectivamente está certificado por la DGI.
Sostuvo que las empresas que utilizan un PAC deben realizar en el portal e-Tax 2.0 la declaración jurada y registrar el apoderado de la firma electrónica. Posteriormente, en el Registro Público de Panamá, deben registrar al apoderado para obtener la firma electrónica exclusivamente para uso de la factura electrónica. Esta firma tiene validez por dos años y se paga 50 dólares por su emisión.