En una subasta privada que duró siete horas, en la madrugada de hoy miércoles 7 de septiembre, la familia Lamastus logró vender una libra de café geisha en $6,034 a la empresa Black Gold Coffee de Taiwán.
El lote Elida Geisha Aguacatillo Honey se consolidó como la estrella del evento, al convertirse en las siete libras mejor pagadas de la subasta, en una puja y repuja de un total de 25 lotes compuesto por 1,762 libras, con un precio promedio de $341.24 por libra.
“Es un gran orgullo para nosotros, la familia Lamastus, ver cómo un producto panameño llega a estos niveles tan altos, en mercados tan exigentes”, dijo Wilford Lamastus Jr., quien forma parte del clan familiar que lleva más de 100 años produciendo café en tierras chiricanas.
Empresas de países como China, Japón, Emiratos, Arabia Saudita y Estados Unidos compitieron por llevarse los selectos granos presentados en unas cajas especialmente diseñadas en Panamá, para hacer despliegue del producto de alta gama que se pretendía vender al mejor postor.
Aguacatillo Honey es un lote de Finca Elida del que solo se produjeron siete libras en el 2022. La plantación se encuentra en lo profundo de un parque forestal, parcialmente cubierto por una montaña por encima de los 2,000 metros sobre el nivel del mar.
De acuerdo con la explicación entregada a los compradores, este lote se cosechó tardíamente, debido a la elevación donde se produce.
Se procesó meticulosamente y la fase del secado se hizo lentamente, en las llamadas camas africanas, durante 20 días. Se trata de una estructura que mantiene las cerezas alejadas del suelo y permite la circulación del aire de una forma más fácil para un secado uniforme.
Lamastus Jr. dijo que lo sucedido en la subasta demuestra que “el café geisha de Panamá se sigue superando a sí mismo”.
Ahora, al igual que decenas de productores chiricanos, está a la expectativa de la subasta de la Asociación de Cafés Especiales, que se realizará el próximo 6 de octubre, en la cual participarán entre los 46 lotes de productores de la región.
La historia de la familia Lamastus como productores de café se inició en 1918, y desde aquel momento se han sumado tres generaciones al legado de Robert Lamastus, manteniendo la finca original donde empezó la siembra, pero añadiendo nuevas tierras y nuevas variedades de café, incluyendo al rey geisha.