FAP registra el peor resultado de su historia

FAP registra el peor resultado de su historia
El fondo panameño vio cómo su patrimonio se reducía de $1,420.9 millones al cierre de 2021 a $1,292.1 millones al término de 2022. Archivo


El Fondo de Ahorro de Panamá (FAP) se vio afectado en 2022 por las turbulencias en los mercados financieros y obtuvo el peor resultado desde que nació en 2012, pese a la recuperación registrada en el último trimestre del año.

El instrumento de ahorro nacional reportó una pérdida de $128.8 millones en el ejercicio completo de 2022 o un rendimiento bruto de -8.64%, según figura en un reciente informe emitido por la entidad.

El resultado negativo del FAP, heredero del Fondo Fiduciario para el Desarrollo, se produce por una combinación de factores que afectaron a los mercados de capitales y, por tanto, a la valoración de los activos en los que está invertido el fondo soberano panameño.

Las disrupciones en la cadena de suministro, la invasión rusa a Ucrania y el agresivo movimiento de subida de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos para contener la inflación poblaron de incertidumbre los mercados y lastraron la valorización de las inversiones.

Abdiel Santiago, secretario técnico del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP), comentó que lo sucedido en 2022 tiene pocos precedentes.

Habitualmente, los dos grandes tipos de activos de inversión, acciones y bonos, se mueven en direcciones opuestas, de manera que si unos caen, los otros suben, balanceando los resultados.

Pero en 2022, ambos tipos de activos se movieron en la misma dirección, y esta fue negativa, provocando la sustancial caída en el conjunto del portafolio de inversiones del FAP.

El portafolio de renta fija global o bonos registró un desempeño de -11.71%.

Por su parte, “las acciones globales sufrieron su peor año desde la crisis de 2008 por las presiones inflacionarias y las políticas monetarias restrictivas de los bancos centrales, que dio como resultado que el portafolio de acciones del FAP cerrara el año en -18.35%”, se puede leer en un reporte.

Santiago reconoció que el resultado de 2022 es negativo, pero recordó que la estrategia del FAP es a largo plazo y que si se analizan los resultados desde la fundación del fondo soberano los rendimientos son positivos.

FAP registra el peor resultado de su historia

El financista Roberto González Milá de la Roca comentó a La Prensa que “dentro del contexto de 2022, no constituye una sorpresa que un fondo soberano como el FAP haya registrado pérdidas”.

El analista señaló que otros fondos soberanos en el mundo, que tienen objetivos de marcar un crecimiento en el tiempo y salvaguardar los activos de una nación, también tuvieron un desempeño desfavorable.

El fondo soberano más grande del mundo, el de Noruega, reportó pérdidas por más de $164,000 millones, citando la misma suerte de factores a los que ha hecho referencia el FAP.

El fondo panameño, que tiene una dimensión mucho más modesta, vio cómo su patrimonio se reducía de $1,420.9 millones al cierre de 2021 a $1,292.1 millones al término de 2022.

Las inversiones del FAP se concentran principalmente en Norteamérica (82%) y en la composición del fondo destacan los valores de renta fija o bonos (43%), activos líquidos o de corta duración (32%) y las acciones (23%).

El reporte se refiere a lo que en la jerga financiera se conoce como “pérdidas no realizadas”. Es decir, la caída refleja la pérdida de valorización de los activos, pero en la medida que esos activos se conserven y no se vendan, se trata de pérdidas no materializadas, de manera que eventualmente podrían experimentar una recuperación.

La nota positiva del ejercicio la dejó el último trimestre del año, cuando se produjo una recuperación de $31.6 millones respecto al cierre del tercer trimestre del año.

Esa evolución invita a pensar que este 2023 será un año más positivo que el anterior, aunque sigue habiendo riesgos a la vista.

Santiago dijo que en circunstancias normales, en 2023 se debería producir un rebote de los mercados y por lo tanto una mejora en la valorización de las inversiones del FAP, puesto que es difícil que se encadene un segundo año de caídas.

Sin embargo, hay situaciones que siguen generando incertidumbre, especialmente la tensión geopolítica provocada por la invasión rusa a Ucrania, que ya se ha prolongado por más de un año, y el riesgo de que el conflicto escale a una mayor dimensión, escenario que cambiaría cualquier estimación previa.

A comienzos de 2023, la junta directiva del FAP aprobó el plan anual de inversión para la vigencia 2022/2023, que establece la asignación estratégica de activos o los porcentajes máximos que se pueden destinar a cada tipo de instrumento financiero.

La nueva estructura eleva las asignaciones máximas para inversiones alternativas y acciones corporativas.

Santiago dijo que aunque se trate de un plan anual, la estrategia tiene un horizonte a largo plazo y lo que se busca es tener un fondo más diversificado, que provea rendimientos con un nivel bajo de riesgo.


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