Las turbulencias en los mercados financieros durante la primera mitad del año tuvieron un efecto directo en los resultados de las inversiones del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP).
Al término de junio, el instrumento de ahorro nacional, cuyas inversiones están principalmente en Norteamérica, había registrado una pérdida en su valor cercana a los $125 millones o un rendimiento bruto de -8.5%.
El desempeño de los mercados estuvo influenciado por el riesgo geopolítico de la invasión rusa a Ucrania; las disrupciones en la cadena de suministro; la presión de la inflación en Estados Unidos, que llegó en junio a 9.1%, el nivel más alto en 40 años, y por el incremento en la tasa del bono del tesoro de Estados Unidos a 10 años, como efecto de las subidas de tasas de interés implementadas por la Reserva Federal, intentando contener la inflación.
Estas tendencias provocaron que tanto los títulos de renta fija como los de renta variable tuvieran un desempeño negativo en la primera mitad del año.
Abdiel Santiago, secretario técnico del FAP, señaló a este diario que, tradicionalmente, distintos tipos de activos no se comportan de la misma forma y es lo que se espera al tener un portafolio de inversiones diversificado, pero en el primer semestre del año esto no sucedió.
El resultado es una pérdida de valor de los activos en los que está invertido el FAP y de ahí se genera la pérdida reportada.
Al cierre de junio, según cifras preliminares no auditadas, el patrimonio del FAP totalizaba $1,296 millones, una cifra inferior a los $1,371 millones del cierre del primer trimestre de 2022 y a los $1,422 millones del cierre de 2021, de acuerdo a los resultados financieros auditados.
En la medida en que el FAP mantenga y no venda esos activos, su valor se podría ir recuperando, si así lo hace el mercado.
De momento, la entidad informó de que al 15 de agosto, se había producido una recuperación de unos $40 millones.
El resultado del FAP hasta junio es el peor en un semestre desde que inició operaciones en 2013, como heredero del Fondo Fiduciario para el Desarrollo.
Otros fondos soberanos han sufrido caídas muy abultadas. Por ejemplo, el fondo soberano de Noruega, que tiene un patrimonio de $1.3 millones de millones, registró una pérdida de $174 mil millones.
El FAP, pese a la caída, obtuvo un resultado mejor que el benchmark o comparador que utiliza como referencia.
El año pasado, previendo que la subida de tasas se pronunciaría este año y esto tendría un impacto negativo para los resultados, el FAP hizo un movimiento defensivo, reduciendo sustancialmente la exposición a títulos de renta fija de alrededor de un 64% del portafolio a un 41% que se tiene actualmente. Sin ese movimiento, la caída en el primer semestre del año habría sido superior, confirmó Santiago.
En lo que resta del año y dada la reciente tendencia de mejoría, el ejecutivo del FAP considera que el ejercicio cerraría en negativo, pero en unos niveles más moderados que los vistos hasta la primera mitad del año.
