Es inevitable que el impacto del fenómeno de El Niño que ha provocado una prolongada sequía en el país, sumado a la variación de los precios de los combustibles, se vea reflejado en la industria eléctrica en Panamá y termine impactando el costo de la tarifa eléctrica al consumidor final.
Así lo consideran varias empresas y representantes de la industria eléctrica, principalmente las generadoras, que analizaron el panorama del sector de cara a los efectos del clima y factores económicos que intervienen en los costos.
“Durante 2023, la hidrología del país se vio impactada por el fenómeno de El Niño, lo que resultó en una disminución significativa en la producción de las centrales hidroeléctricas”, indicó, Brendan Duval, CEO y fundador de EnfraGen, uno de los participantes en el mercado de generación del país con tres plantas hidroeléctricas y dos plantas solares, y que recientemente adquirió parte de Celsia.
“Esta situación obligó al país a depender más de las plantas térmicas, cuyo funcionamiento está directamente ligado a los precios de los combustibles que se ven impactados por diversos factores a nivel internacional. Es importante destacar que este aumento se refleja directamente en las tarifas eléctricas, ya que incluyen un componente que varía según el costo del combustible”, explicó Duval.
Mónica Lupiañez, directora de Renovables en InterEnergy Group (empresa que genera energía solar y eólica), explica que el costo de generación que se traslada en las tarifas eléctricas es el resultado del costo de compra de la energía y de la potencia que hacen las empresas distribuidoras de energía (ENSA y Naturgy) a los generadores eléctricos a través de contratos de suministro.
Comenta que estos contratos de suministro son obtenidos por licitación pública, o a través del mercado ocasional en caso de no contar con el total del requerimiento de energía y potencia contratado para los clientes finales.
Precisa que en este proceso muchos factores inciden en el costo de la energía que percibe el usuario final, siendo el principal el costo del combustible utilizado para la producción de energía eléctrica por centrales termoeléctricas.
Detalla que el año pasado se caracterizó por la estabilización en los precios del crudo en el mercado internacional, que ha mantenido precios superiores a los acostumbrados previo al estallido de la guerra de Ucrania-Rusia y que ha impactado en el costo de la energía y en la adquisición de bienes y servicios en general, requeridos para la operación de centrales de generación de energía.
Otro factor que ha incidido en el costo de generación percibido en la tarifa, es el hecho de que hasta el primer semestre de 2023 las empresas distribuidoras compraban el 28% de los requerimientos de energía de los clientes finales en el Mercado Ocasional o “Spot”, cuyo precio fue superior en 2023 si se compara respecto a los años anteriores.
“Este mercado ocasional depende de la disponibilidad de recursos para la generación de energía y en 2023 registraron una tendencia al alza por efecto de las sequías que trae consigo el fenómeno de El Niño que ha azotado el Istmo desde el año pasado”, puntualiza Lupiañez, quien también es gerente país en Panamá de InterEnergy Group.
Agrega que el peso que tiene el rubro de generación sobre el global del costo de la electricidad, en 2023 fue de aproximadamente el 64%.
Javier Gutiérrez Alzate, presidente de la Asociación Nacional Panameña de Generadores Eléctricos, añade que el costo de generación, sin considerar subsidios, ronda el 64% global, y con subsidios, aproximadamente un 57%, contemplando esencialmente los costos fijos de operación y mantenimiento, además de los costos variables de combustible en el caso de las plantas térmicas.
La gerente de InterEnergy Group recalca que durante 2023 el porcentaje de participación de la tecnología térmica en la generación total fue de 35%, teniendo como referencia que durante 2022 la misma tecnología representó 19%, el aumento entonces el año pasado fue de 88%, lo que demuestra el efecto que tiene el El Niño en la manera en la que se abastece el requerimiento de energía del país. Pues se usó más la térmica en algunos meses para no poner presión sobre los embalses de las hidroeléctricas y reservarlos para la temporada.
Menciona que en 2023 aumentó en 15% la participación de la energía solar dentro del requerimiento de energía del país; mientras que la eólica participó en 7%, lo que representó a su vez en un aumento de 47% respecto al periodo 2022.
“El aumento de las tecnologías renovables no convencionales, justamente se explica por la presencia del fenómeno de El Niño que aumenta la irradiación solar y velocidad del viento. Todo eso indica además la importancia que tiene el diversificar la matriz de generación, ya que en años muy secos como el 2023, contar con centrales solares, eólicas y térmicas han permitido la cobertura completa de los requerimientos energéticos del país”.
Además indica la experta para este año 2024 el sistema está preparado para atender la demanda eléctrica de forma ininterrumpida incluso en esta temporada de sequía prolongada. “Se ha realizado un manejo adecuado de los embalses (Fortuna y Bayano) permitiendo su llenado durante la época de lluvias de 2023, de manera que se puedan utilizar durante la época seca de 2024. Los embalses finalizaron el año 2023 a máxima capacidad por lo que tenemos una buena reserva energética para este año”, dijo Lupiañez
Agrega que para este año, se espera mayor uso de generación térmica por ser la estación seca y se verá acentuada por el fenómeno de El Niño.
El CEO y fundador de EnfraGen Brendan Duval considera que una estrategia efectiva para mitigar estos impactos sería diversificar aún más la matriz, aumentando la instalación de plantas solares y eólicas. Además, la integración de fuentes de energía con combustibles más económicos podría ser una medida clave para aliviar el incremento de los precios para los consumidores.
