Los trabajadores de Boeing en Estados Unidos acordaron la madrugada de este martes 5 de noviembre, finalizar su histórica huelga de casi dos meses, una vez que casi el 60% de la plantilla votó a favor del nuevo convenio colectivo pactado entre la empresa y el sindicato, que contiene importantes subidas salariales.
El convenio prevé una subida del 38% en los salarios a lo largo de los próximos cuatro años, así como un bono para cada trabajador de $12,000 por suscribir el texto.
El sueldo medio de los empleados de Boeing de aquí a cuatro años será de $119,300, un aumento sustancial respecto a los actuales $75,600.
El presidente estadounidense, Joe Biden, celebró en un comunicado difundido por la Casa Blanca que el acuerdo “mejora la capacidad de los trabajadores para jubilarse con dignidad y apoya la equidad en el lugar de trabajo”.
“También es importante para el futuro de Boeing como parte fundamental del sector aeroespacial de Estados Unidos. Y se logró con el apoyo de mi equipo económico”, dijo.
Biden alegó que su Administración ha mostrado en estos cuatro años que le negociación colectiva “funciona”. “Los buenos contratos benefician a los trabajadores, las empresas y los consumidores, y son clave para hacer crecer la economía estadounidense desde el centro hacia afuera y desde abajo hacia arriba”, concluyó.
El sindicato que representa a unos 33,000 trabajadores de Boeing, la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales, había anunciado los resultados del pacto en la principal planta de la empresa, en Seattle (estado de Washington).
“En cada negociación y huelga hay un punto en el que hemos extraído todo lo que podemos y conservado nuestros empleos. Estamos en ese punto ahora y nos arriesgamos a una oferta regresiva o menor en el futuro”, señaló al expresar su apoyo a la propuesta aprobada.
Dos semanas atrás, los trabajadores habían tumbado con un 64% de los votos la propuesta anterior, que incluía una subida del 35% a cuatro años y un bono de $7,000.
La huelga empezó el 13 de septiembre después de que los afiliados al sindicato rechazaran la propuesta inicial de una subida del 25%.
El nuevo acuerdo también incluye bajas de maternidad y paternidad, así como un bono anual para los trabajadores, pero el sindicato no ha logrado negociar la restitución del plan de pensiones que Boeing desmanteló en 2014.
Boeing divulgó hace dos semanas unas pérdidas trimestrales de más de 6,000 millones de dólares, fruto de la crisis de producción del modelo 737 Max, agravada desde septiembre por la huelga.