Las autoridades de Finlandia y Estonia anunciaron el miércoles que están investigando la súbita interrupción del funcionamiento de un cable eléctrico submarino que conecta a ambos países a través del Golfo de Finlandia.
El Estlink 2 ya se había averiado con anterioridad este mismo año, pero la noticia ha causado inquietud después de que el mes pasado se detectasen daños en dos cables de datos submarinos en el mar Báltico, en un incidente que los países afectados están investigando como un posible caso de sabotaje.
“Incluso en Navidad, las autoridades están vigilantes e investigando el asunto. La interrupción de la conexión no afecta al suministro eléctrico de los finlandeses”, escribió en X el primer ministro finlandés, Petteri Orpo.
El operador de la red eléctrica finlandesa Fingrid, por su parte, afirmó a la cadena estatal Yle que la posibilidad de que la causa sea un “acto de vandalismo” no se puede descartar, pero que se trata de una investigación laboriosa y llevará un tiempo detectar dónde se ha producido el fallo.
Estlink 2, con una capacidad de transmisión de 650 megavatios, estuvo inactivo desde enero hasta septiembre de este año debido a labores de mantenimiento después de que se detectaran daños por un cortocircuito.
El operador de la red eléctrica estonia, Elering, afirmó que el suministro eléctrico del país báltico está garantizado y que hasta este jueves usará capacidades de reserva para compensar la electricidad que debería llegar a través del cable.
Si la avería persiste, a partir del jueves se recurrirá a otras capacidades de producción situadas en la región.
Estlink 2 se compone de estaciones de conversión en Estonia y Finlandia y un cable que discurre a lo largo de 170 kilómetros, 147 de ellos por debajo del mar en el Golfo de Finlandia.
El mes pasado se detectaron daños en sendos cables de datos submarinos entre Finlandia y Alemania y entre Suecia y Lituania, en lo que constituye −según las autoridades de esos países− un posible acto de sabotaje.
