Fitch no prevé mejora de la calificación de Panamá este año

Fitch no prevé mejora de la calificación de Panamá este año
Fitch considera que Mulino debe lograr un consenso social en caso de que decida reabrir la mina. Agustín Herrera


La agencia Fitch Ratings, que degradó la deuda soberana de Panamá a BB+, quitándole el grado de inversión, realizó esta semana un webinar para hablar de la situación económica y las perspectivas del país luego de las elecciones en las que resultó electo para la presidencia de la República José Raúl Mulino del partido Realizando Metas (RM) y Alianza.

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En primera instancia, Fitch aclaró que la posición de pérdida de grado de inversión o de ángel caído en el que esta agencia colocó a Panamá, en marzo de este año, se mantendrá y no variará por lo menos durante todo este año, aunque observarán de cerca las medidas que tome la nueva administración.

“Cuando rebajamos a Panamá, revisamos la perspectiva a estable. Y eso básicamente se debe a que por ahora no vemos la fortaleza de la calificación de Panamá”, mencionó Todd Martínez, especialista de soberanos para América Latina de Fitch.

Justifican la decisión de rebajar la calificación del país a dos razones: el deterioro fiscal y el deterioro institucional.

“El déficit fiscal de Panamá es alto (...) vemos el perfil fiscal de Panamá como débil y bastante más débil de lo que era hace años antes de la pandemia debido a una serie de problemas. En primer lugar, el bajo rendimiento de los ingresos”.

Fitch no prevé mejora de la calificación de Panamá este año
Todd Martínez, especialista de soberanos para América Latina de Fitch. Archivo.

Fitch indica que Panamá tiene la particularidad de exhibir altas tasas de crecimiento, pero no se reflejan en un aumento de los ingresos tributarios porque hay una alta evasión fiscal promovida en parte por un cúmulo de exenciones de impuestos en sectores estratégicos.

Considera la agencia que el nuevo gobierno de Mulino tiene dos vías para mejorar los ingresos y el flujo de caja: subir impuestos o reducir la evasión fiscal con un plan de eficiente de recaudación y reducción de esas exenciones. A la vez de apostar por la facturación electrónica para ampliar la recaudación.

“Creo que una cosa a clarificar es que nuestra rebaja no reflejó ninguna expectativa de un gran riesgo electoral o un mal resultado. Panamá tiene una continuidad política de larga data y tenemos todas las razones para pensar que eso seguirá siendo así”, precisó el analista de Fitch.

La agencia percibió como positivo el discurso pro-negocios de Mulino la noche del documento 5 de mayo al conocerse los resultado. “El desafío que vemos para Panamá es que durante mucho tiempo ha estado evitando reformas difíciles y ahora las necesita más que nunca en un momento en que el contexto social y político para ellas parece más difícil que nunca”.

Fitch insiste en que es urgente que Mulino presente su propio plan fiscal a mediano plazo. “Podría tomar varios años para reducir la deuda respecto al PIB, restaurar la credibilidad fiscal en un grado suficiente para que tengamos confianza en una calificación más alta”, recalcó el analista de Fitch Rating.

“Creo que las cosas clave que podrían llevar a una posible mejora no solo son que Mulino articule un plan de consolidación fiscal bastante ambicioso, sino uno que sea creíble. Ciertamente pensamos que podría haber espacio para que Panamá logre la consolidación simplemente combatiendo la evasión fiscal y otras medidas administrativas”, agregó.

Deterioro institucional

Fitch también analizó el deterioro institucional que ha exhibido el país en los últimos años. “Hay una mayor percepción de corrupción y menos confianza en el gobierno. Eso se ha reflejado en el retroceso de Panamá en los indicadores mundiales de gobernanza que usamos para evaluar la gobernanza y comparar entre soberanos. Y luego, por supuesto, hubo el episodio de Minera Panamá, la decisión de cerrar la mina más grande del país y toda la agitación social y política que la rodeó”, indicó el experto de Fitch.

Menciona además que la agencia tiene una visión algo constructiva del crecimiento de la economía a mediano plazo en alrededor de 4.5% para los próximos años.

Fitch ve como positivo igualmente el plan de inversión de $10 mil millones del Canal de Panamá para dinamizar la economía. A la vez que indica que la nueva administración se inclinaría por el proyecto de un embalse en río Indio para solucionar parte del tema del agua del Canal.

Por otro lado menciona que las grandes obras que se plantea Mulino como el tren entre la ciudad de Panamá y David, en Chiriquí y algunas que están pendientes de ejecutarse, podrían acelerarse a través del modelo de la Asociación Público Privada.

Sobre la mina, Fitch indica que no está aún claro cuál será el plan del gobierno de Mulino. “Ha dado algunas indicaciones de que podría ser prudente reabrirla potencialmente bajo algunas nuevas condiciones. Pero esto sigue siendo una herida abierta, diría yo, entre la población panameña en general”, sostuvo Martínez.

El analista de Fitch precisó que si se plantea el plan de reabrir la mina, para lograr que esta decisión sea socialmente aceptada, el Gobierno tendrá que tener una mayor participación en la actividad.


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