Los 4.2 millones de panameños ya conocen el nombre del presidente que dirigirá al país durante los próximos cinco años, un quinquenio que, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional, se caracterizará por un bajo crecimiento. Se prevé que la economía no volverá a crecer a una tasa anual del 4% hasta el año 2029.
A medida que disminuye la euforia por el resultado logrado en las urnas ayer el 5 de mayo, durante las próximas semanas comenzará el proceso de transición. Mientras tanto, el sector privado panameño tiene claras las acciones que deberían tomar las futuras autoridades para mantener la economía a flote mientras se resuelven problemas que no pueden seguir dilatándose.
La Prensa conversó con los presidentes de los principales gremios empresariales para conocer el camino que debe recorrer el futuro gobierno durante sus primeros 100 días de gestión y qué medidas debería adoptar a corto y mediano plazo.
El sector privado considera que el próximo gobierno debe dar prioridad a temas como el agua, la Caja del Seguro Social (CSS) y un manejo responsable de los fondos públicos. Desde septiembre del año pasado, la Autoridad del Canal de Panamá ha solicitado al gobierno que apruebe la ampliación de la cuenca hidrográfica mediante la incorporación del río Indio y que elimine la prohibición para construir nuevos embalses.
Con este proyecto, el Canal busca ampliar su capacidad de almacenamiento para continuar abasteciendo de agua potable a las provincias de Panamá y Colón, así como contar con suficiente volumen del recurso hídrico para permitir el tránsito regular de buques durante períodos de sequía, como el ocurrido el año pasado y en los dos primeros meses de 2024.
Adolfo Fábrega, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, señaló que las nuevas autoridades no contarán con un periodo de “luna de miel” durante sus primeros 100 días, ya que hay problemas urgentes que deben ser abordados, como la cuestión del agua y el futuro del programa de Invalidez, Vejez y Muerte de la CSS.
“Sabemos que este programa enfrentará situaciones financieras y económicas críticas a corto plazo y necesitamos una comunicación clara sobre el tema”, explicó Fábrega. Recomendó al presidente electo evitar el mal uso de los fondos públicos en estrategias clientelistas, populistas o partidistas, y sugirió mantener una comunicación efectiva con todos los sectores.
Raúl Montenegro, presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), también considera que el presidente electo debería priorizar la incorporación del río Indio a las reservas de agua del Canal de Panamá. Igualmente, sugiere retomar el proyecto Bayano para mejorar el suministro de agua potable a las comunidades del área Este de la ciudad capital.
Asimismo, Montenegro opina que el nuevo gobierno debe reunirse de inmediato con las agencias de riesgo que aún mantienen a Panamá con calificaciones de grado de inversión (Moody’s y S&P) para explicar el manejo que se le dará a los fondos públicos durante el próximo quinquenio.
La crisis de la CSS también debe estar en la agenda del presidente electo, además de abordar el problema financiero del IVM: “es necesario mejorar el servicio de la institución e incentivar a los trabajadores informales para que se incorporen al régimen de seguridad social”, expresó.
“Otro punto que debe ser abordado lo antes posible es la eliminación de los auxilios económicos del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu), y regresar al sistema de becas por notas y méritos. El sector privado necesita también que se agilicen los trámites burocráticos para atraer inversiones que generen empleos, así como acelerar el pago a proveedores del Estado, deuda que suma 1,500 millones de dólares”, explicó el presidente del SIP.
Realidad fiscal
La calificadora de riesgo Moody’s ha advertido que la rigidez fiscal se ha incrementado en los últimos años debido al aumento de la planilla estatal y a los subsidios, que se han vuelto más difíciles de recortar. Moody’s también señaló que los ingresos del gobierno no han crecido en consonancia con la actividad económica debido a exenciones y evasiones que limitan los ingresos tributarios. Aunque los esfuerzos de las autoridades por aumentar el cumplimiento tributario han mejorado la recaudación, esto ha incrementado la dependencia del gobierno de las transferencias del Canal de Panamá.
En un reciente informe, la calificadora indicó que el nuevo gobierno, que asumirá el 1 de julio, “enfrentará restricciones fiscales debido al deterioro de los indicadores de asequibilidad de la deuda, en un contexto de altas tasas de interés y creciente rigidez del gasto”.
Sobre este tema, el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Temístocles Rosas, comentó que es crucial entender la crisis fiscal que enfrenta el país antes de establecer una política correcta para el uso de los fondos públicos. Al igual que el presidente del SIP, Rosas señala que es importante mejorar la imagen del país frente a las calificadoras de riesgo y opina que durante el próximo quinquenio Panamá no puede tener un gobierno autoritario que no consulte a la sociedad. Aconseja involucrar a todos los panameños y tomar decisiones conjuntas que se respeten y apliquen.
En línea con estas opiniones, Alejandro Ferrer, presidente de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), considera importante establecer reglas claras y mantener una comunicación efectiva desde el inicio del próximo gobierno para impulsar el crecimiento del país. Ferrer espera que, al igual que en el periodo electoral, se mantenga un canal abierto para intercambiar ideas.
Turismo, pilar de la economía
El turismo se presenta como uno de los sectores con potencial para generar empleo y sustituir gran parte de las divisas que la economía dejará de recibir tras el cierre de la mina ubicada en Donoso, como consecuencia del fallo de inconstitucionalidad de la Corte Suprema de Justicia contra el contrato firmado entre el Estado y la empresa Minera Panamá.
Ovidio Díaz, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Camtur), comenta que el presidente electo debe organizar un equipo de trabajo que cumpla con sus promesas de campaña y señaló que en los próximos días entregará una hoja de ruta que ya fue consensuada con los principales involucrados en el turismo para que se impulse la actividad, ante el mandato presidencial que comenzará en julio.
Aunque algunos problemas como la disponibilidad de agua para el Canal y el consumo humano, el manejo fiscal y la crisis del IVM no se resolverán durante los primeros 100 días, Ferrer piensa que es importante que se sienten las bases para abordarlos y comenzar a trabajar en soluciones a largo plazo.
Por su parte, Fernando Machado, presidente de la Asociación Panameña de Hoteles (Apatel), cree que es importante garantizar fondos para la promoción del turismo y atraer nuevas líneas aéreas y compañías de cruceros. También considera importante establecer una estrategia para impulsar el turismo en el interior del país durante la temporada baja, así como atraer más eventos internacionales y extender el contrato del administrador del nuevo Centro de Convenciones de Amador.
Además de coincidir en la prioridad que debe darse a la crisis del agua, el IVM y el manejo fiscal, los presidentes de los principales gremios del país aseguran que la comunicación entre el gobierno y el sector privado será clave para marcar el rumbo de Panamá durante el próximo quinquenio.