Las ventas de viviendas y unidades habitacionales alcanzaron los $749.18 millones en 2023, aunque esta cifra representó un incremento de 8.29% en valor respecto al año 2022, la cifra no logró alcanzar la meta proyectada de $850.65 millones que se había fijado el Consejo Nacional de Promotores de Viviendas, y tampoco ha logrado recuperar las cifras de pre pandemia, es decir, del año 2019 cuando las ventas sumaron los $875.82 millones.
Elisa Suárez de Gómez, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (Convivienda), señaló que en 2023 varios factores influyeron para que no se cumplieran las expectativas fijadas. Recordó que en la primera mitad del año no se había aprobado la extensión de los beneficios de la Ley de Interés Preferencial para un tramo de las viviendas, además de los retrasos en los pagos a los bancos por este beneficio y también a los promotores de viviendas sociales.
Otro factor relevante es que hay proyectos que han tenido retos debido a la falta de servicios públicos como agua potable, lo que termina por afectar la demanda de esas unidades habitaciones.
Pese a este escenario, Suárez destaca que en términos de unidades se lograron colocar 7,687 viviendas, y esto significó un aumento de 17.93% en comparación con el año 2022 cuando las ventas alcanzaron las 6,518 unidades.
Precisó que el inventario de viviendas en total se ubicó en 2023 en un acumulado de 3,326 unidades, de las cuales 2,684 son casas y 642 son apartamentos.
La directora de Convivienda indicó que es fundamental que el próximo gobierno mantenga la política del fondo solidario de vivienda y también se analice una reforma a la Ley de Interés Preferencial. Precisó que actualmente el 92% de la totalidad de viviendas vendidas están en el rango de precio justamente que se ven beneficiadas del interés preferencial, es decir, hasta los $180,000. Del resto, el 7% se ubica en las viviendas que cuestan entre $180,001 y $350,000; y 2%, de viviendas por encima de los $350,001 o más.
Destacó que dentro de las viviendas de interés preferencial, en 2023, un 32% de las viviendas vendidas fueron de interés social, que están beneficiadas por el Fondo Solidario de Vivienda (FSV).
“De allí la importancia de que se esté al día con el reconocimiento tanto a los bancos, por el interés preferencial, como a las promotoras que asumen el riesgo también para que siga la construcción y el desarrollo de viviendas sociales”, destacó Suárez.
El sector constructor y los promotores habían advertido sobre la falta de pago de $140 millones del Fondo Solidario de Vivienda por parte del Estado y finalmente el ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Rogelio Paredes, anunció que se estará pagando la deuda de 2022 y 2023 vía crédito extraordinario por al menos $120 millones.
Elisa Suárez expresó que uno de los retos es que se agilicen los trámites, que los usuarios puedan obtener fácilmente un crédito hipotecario.
“Es un hecho que el sector se ve afectado por la disminución del poder adquisitivo de la población y también impactan las protestas, el cierre de calles y en la parte legal la fragilidad del marco jurídico para la inversión”, dijo.
Convivienda presentó resultados de 2023 y proyecciones para el año 2024 en la venta de viviendas. Video @KatiuskaNews https://t.co/Jv0CT2FvT1 pic.twitter.com/mcjKGT73K7
— La Prensa Panamá (@prensacom) April 9, 2024
Proyecciones 2024
El Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (Convivienda), anunció que esperan colocar en 2024 un total de 10,071 unidades habitacionales para alcanzar ventas por $962.08 millones, lo que significaría una cifra récord en ventas de viviendas en la última década. La mayor cifra de ventas en unidades se registró en el año 2015 con 8,864 viviendas por $792.83 millones.
Suárez expresó que nuevamente este año uno de los retos más importantes del sector es que se agilicen los trámites para la construcción y el desarrollo de unidades habitacionales, y además, que se cuente con todos los servicios públicos disponibles en los proyectos, como la necesidad de agua potable.
Según datos recopilados por Convivienda al cierre de 2023 se habían otorgado permisos de ocupación sumando el área metropolitana y el interior del país un total de 14,035.
Recalcó que en Arraiján los permisos de ocupación aumentaron 20% en el último año al pasar de 1,709 en 2022 a 2,056 en 2023, pero en La Chorrera registraron una caída de -36% desde 3,242 permisos en todo el año 2022 a 2,077 el año pasado. En Panamá también se redujo en -23% desde 8,374 otorgados en el año 2022 a 6,469 unidades e 2023.
De las 6,438 unidades de viviendas con permisos de ocupación en el Municipio de Panamá, la mayor parte estaban en Pacora, 1,700; Las Garzas, 1,053; San Francisco, 687 unidades; Juan Díaz, 635 unidades; Alcalde Díaz, con 541 y la 24 de Diciembre, con 380; por citar los corregimientos con mayor número de permisos de ocupación.
“Una vivienda aporta paz social, tenemos que seguir apostando a este sector que dinamiza la economía, genera empleo y proporciona seguridad a las familias panameñas al poder tener sus viviendas”, recalcó.