Los indicadores económicos apuntan a un sistema bancario robustecido en el país. Sin embargo, a pesar de esto, las tasas de interés y de morosidad han estado en aumento, según explicó la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) en su informe anual de estabilidad financiera.
El informe reveló un aumento de la cartera de consumo, durante el 2023, específicamente en las hipotecas, con un 58.5%, seguido de préstamo personal con 28.7%, en comparación al 4.5% y 7.8% del 2022 respectivamente.
Los préstamos de vivienda con interés preferencial a diciembre 2023 ascendieron a $8,812 millones representando el 45.8% del total del préstamo de vivienda local. Siendo la banca oficial la que concentra el mayor volumen tanto en saldo como en número (39.3% y 44.2% respectivamente). A pesar de que las tasas de interés están en constante aumento.
El superintendente de bancos, Amauri Castillo, expresó que el comportamiento de las tasas de interés depende mucho de Estados Unidos al ser una “economía dolarizada”. “Vemos a futuro, por lo menos, una estabilización temporal de las tasas de interés para que, quizás, a principios del otro año, podamos ya empezar a ver algún tipo de reducción en las tasas de interés”, apuntó.
Castillo afirmó que a pesar de las proyecciones y previsiones que se tenían, Panamá logró ser uno de los países con mayor crecimiento económico, ubicándose en un 7.3%, en comparación a países como Brasil y México, que sus economías crecieron solo un 3.1% y 3.4% respectivamente.
Raúl Guizado, presidente de la junta directiva de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), explicó que la tasa de referencia en Panamá está directamente vinculada a la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, que actualmente se sitúa entre el 5.25% y el 5.50%.
“Se preveía que a inicios de este año esa tasa de interés iba a empezar a bajar, cosa que no ha ocurrido y la razón por la cual no ha ocurrido es porque la inflación todavía no está controlada en Estados Unidos”, enfatizó Guizado en que la Reserva Federal del país norteamericano ha permanecido en un alrededor del 3%, mientras que el objetivo es reducirla al 2%.
Para Panamá, que utiliza el dólar estadounidense como moneda de curso legal, estos cambios en las tasas de interés de la Reserva Federal tienen un impacto diferido. Por esta razón, aún se están haciendo ajustes al alza en las tasas de interés nacionales, según explicó Guizado.
De igual forma, los indicadores han podido determinar que se ha aumentado la morosidad en ciertos segmentos, especialmente en las tarjetas de crédito, que alcanzaron una tasa de mora del 10% durante el 2023 en comparación al 4% en el 2022.
Según el informe de APC Experian, en los primeros meses del 2024, la morosidad en tarjetas de crédito, alcanzó un preocupante 11.96%.
De acuerdo con el SBP, para otorgarse las tarjetas de créditos se solicita muy poca o casi ninguna garantía y usualmente es por referencia en el perfil del prestatario, quien debe mantener un buen historial crediticio.
Factores como la desaceleración económica, el aumento del desempleo y la paralización de la extracción de cobre en Panamá, han contribuido a este incremento en la morosidad.
Clientes de la cartera de consumo
Del total de los clientes de la cartera de consumo aproximadamente el 60% está registrado en el sector privado, el 15.8% en el sector público, el 12.8% están registrados como jubilados y un 2.4% son desempleados.
De estos, el 53% son masculinos y mantienen una deuda promedio en los bancos de $18,231 siendo también los que mayor mediana salarial registran. Los clientes de género femenino mantienen una deuda promedio con los bancos de $16,473.
Nueva administración gubernamental
“Los mensajes que ha mandado el nuevo presidente de alguna manera han generado mucha confianza en los mercados internacionales y en el mercado local”, instó Castillo al reto que tiene la próxima administración para crear condiciones propicias para la inversión extranjera directa y la inversión local.
El superintendente identificó desafíos importantes como la reforma del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja del Seguro Social (CSS) y la búsqueda de soluciones para manejar la deuda pública, cruciales para mantener y mejorar la calificación de riesgo de inversión del país, ya que una rebaja en esta calificación podría incrementar el costo de financiamiento en los hogares panameños.
El informe también destaca que durante la pandemia, el PIB tuvo una caída del 28%, una de las más significativas en América Latina. Sin embargo, la respuesta prudente del sistema bancario permitió una recuperación notable. En 2021, los créditos nuevos aumentaron entre un 25% y un 30%, y la mora sintética, que se estimaba en más del 18% durante la pandemia, se redujo considerablemente.