En plena temporada de Cuaresma, cuando normalmente se comienza a incrementar el consumo de pescado de cara a la próxima Semana Santa, la oferta de pescado en los mercados y establecimientos comerciales registra una reducción y los precios comienzan a incrementarse.
La libra de pargo y corvina está en 4 dólares cada una, mientras que a inicios del año estaba entre 2.50 y 2.75 dólares la libra.
El presidente de la Cámara Nacional de Pesca y Acuicultura (CNPA), Gustavo Zúñiga, explicó que tanto la veda de la pesca de camarón, como un fenómeno climático como La Niña que ha generado que se enfríen las aguas y no existan buenas condiciones para la pesca, hacen que la actividad industrial esté temporalmente paralizada.
Actualmente, son los pescadores artesanales, quienes están supliendo el mercado local, aunque el volumen es insuficiente.
Agregó que a esto se suma al alto costo del combustible, que también es otro factor en contra, puesto que la industria pesquera no recibe subsidio como sí ocurre con el transporte terrestre y otros sectores como el agropecuario. “Frente a todos estos factores en contra, acordamos mejor realizar un paro de actividades temporal mientras mejora la situación”, dijo Zúñiga.
Explicó que el fenómeno de La Niña hace que el agua esté muy fría y ha traído consigo nuevas especies que normalmente no se pescan. “Se está tomando este tiempo para dar mantenimiento a los barcos y alistarnos para la temporada que comienza en abril, además es mejor en tiempos de altos precios del combustible, reducir costos”.
Comentó que hay muchos vientos que vienen del norte que también hace que la temporada no sea la mejor para la actividad. “Los barcos no son de alto calado, por lo que no pueden salir mar adentro y sortear esos vientos”..
Zúñiga sostuvo que luego de que pase esta leve paralización, confían en que se recuperará la producción y la actividad volverá a tener el dinamismo de siempre tanto para el abastecimiento local como para las exportaciones.
Sobre los altos costos del pescado en los mercados, dijo que evalúan pedir permiso a la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), para que permita que unos pocos barcos de pesca industrial puedan salir en esta temporada de veda con una licencia o permiso especial para capturar solo pescado y surtir de producto al país.
En 2022 las exportaciones de productos pesqueros y de mar se ubicaron en 9.18 millones de toneladas, una leve reducción de 1.49% frente a los 9.32 millones de toneladas, según datos proporcionados por la ARAP.
El valor de las ventas externas en 2021 fue de 90 millones de dólares, y el año pasado superó los 108 millones de dólares, detalló Flor Torrijos, administradora general de la ARAP.
Frente contra la pesca ilegal
Los representantes de la Cámara Nacional de Pesca y Acuicultura de Panamá, firmaron un compromiso para luchar contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada en el país.
“Reconocemos los impactos negativos ambientales y socioeconómicos de la pesca ilegal y no declarada ni reglamentada tanto en aguas nacionales como en aguas fuera de la jurisdicción, por lo que en el marco de la Conferencia Our Oceans nos sumamos a la lucha contra esta práctica que constituye una amenaza global para la conservación y gestión sostenible de los recursos marinos vivos”, dijo el presidente del gremio Gustavo Zúñiga.
Agregó que al igual que las industrias pesqueras de otros países, el sector pesquero panameño se ha consolidado para establecer mecanismos y herramientas de control durante los procesos de captura, transformación y comercialización de los productos pesqueros.
Reconoció que han avanzado en la capacitación del sector, así como en el uso de artes y métodos de pesca.