El mercado de carbono panameño ya cuenta con la aprobación de algunas regulaciones y la estructuración de los componentes para la emisión de certificados de empresas interesadas en contribuir a reducir la huella de carbono en el planeta.
La empresa de generación Enel, que opera la hidroeléctrica Fortuna, la más grande del país con 300 megavatios de capacidad, informó que desde 2019 hasta 2021 ha emitido 300 mil certificados internacionales de energía renovable, (I-REC, por sus siglas en ingles).
Estos certificados los administra una organización sin fines de lucro ubicada en los Países Bajos, fundada en 2014, con el fin de estandarizar los mercados de certificados de energía renovable.
En Panamá, el diseño del mercado de carbono se fundamenta en el Decreto Ejecutivo 100 del 20 de octubre de 2020 con base en tres pilares: registro nacional de emisiones o reduce tu huella corporativa, sistema nacional de compensaciones y la bolsa panameña de carbono. Esta última será una tienda de venta de las reducciones de emisiones que se hagan y que podrán comprar corporaciones nacionales e internacionales para reducir sus emisiones.
Enel ya ha logrado vender certificados I-REC a empresas portuarias locales, hoteles, compañías de telecomunicaciones, entre otras.
A nivel de Centroamérica, Enel ha generado I-REC en Guatemala, Costa Rica y Panamá. Se estima que el 40% de las emisiones en el mundo son producto de la generación de energía y la mitad de esa energía es utilizada en actividades industriales o comerciales, según dijo Hyara Apolayo, jefa de ventas directas de Enel Panamá.
Es un mercado que va en crecimiento porque cada vez es mayor la presión del cambio climático.
Incluso, aunque la energía que consume cada persona o empresa, es una mezcla que proviene de distintas fuentes, es posible ir separando la generación renovable a través de los certificados emitidos.
Este mercado de carbono surge ante el evidente cambio climático provocado por la actividad humana, con el uso de combustibles fósiles y otros factores que han aumentado la concentración de gases de efecto invernadero . El primer paso fue la firma de la convención del cambio climático en 1992 y luego el protocolo de Kioto en 1997 donde se definieron las bases del mercado de carbono para la reducción de emisiones.