Aunque los datos oficiales indican que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 2% en el primer trimestre, lo cierto es que los consumidores en Panamá están cambiando sus hábitos de consumo para obtener un mayor rendimiento en sus compras. Un estudio reciente de la consultora McKinsey & Company sobre el estado de las tiendas de comestibles en la región, revela que 8 de cada 10 consumidores en Panamá, están buscando alternativas de ahorro ante el alza de los precios de los productos de consumo masivo como alimentos y otros productos básicos.
El reporte detalla además que el 68% de los consumidores tiene la intención de buscar activamente promociones para ahorrar en sus compras a la hora de visitar tiendas, supermercados o comercios de productos masivos como alimentos, productos de limpieza del hogar, cuidado personal y víveres en general.
El estudio de Mckensey que mide la tendencia en los retailers tipo supermercados, reveló que el 31% de los consumidores tiene la intención neta de cambiar a productos menos costosos para ahorrar, incluso si tienen otras características y componentes que los hagan más económicos.
Sobre el estudio
El estudio “State of Grocery” se ha publicado históricamente para tres regiones: América del Norte, Europa y Asia. Por primera vez, el informe también está disponible para la región Hispanoamérica. McKinsey & Company encuestó a 8,000 consumidores en diez países: Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
El disparador de las compras, que en Panamá solía ser la cercanía del canal de venta, el abastecimiento, las marcas emblemáticas y en segundo plano el precio, está cambiando radicalmente para ser el costo de los productos, la prioridad a la hora de decidir dónde y qué comprar.
Igualmente, el reporte de McKinsey & Company señala que el 11% de los consumidores tiene la intención de comprar productos de marcas propias. Estos productos, que son propiedad de los minoristas y se venden exclusivamente en sus tiendas, suelen ser más económicos que las marcas de fabricantes conocidos. En Panamá hay supermercados con marcas propias que al compararlas con los productos de marca tradicional, pueden significar un ahorro porque se venden a precios más bajos y hasta en combo.
Cambian los hábitos de consumo
En general, estos comportamientos muestran que los consumidores panameños están adoptando medidas activas para ahorrar en un contexto de inflación y que están dispuestos a cambiar sus hábitos de compra para estirar su presupuesto. Como resultado, los minoristas y los fabricantes están ajustando sus estrategias de marketing y promoción para satisfacer las necesidades de estos consumidores conscientes del ahorro.
Otra de las tendencias que se reflejan tiene que ver con nuevos hábitos de estilo de vida, que a su vez, afecta la decisión de compra de los consumidores. Es así, que el 70% de los encuestados en Panamá manifestó que tiene la intención en centrarse en una alimentación y nutrición saludable, además hay más conciencia social y a favor del medio ambiente.
Otro indicador que se destaca es la personalización como factor para lograr que los consumidores sean fieles a una marca y comercio. El 70% de los consumidores están dispuestos a compartir datos personales a cambio de ofertas o descuentos personalizados.
Este hallazgo sugiere que cada vez más consumidores valoran la personalización de ofertas y descuentos, y que están dispuestos a ceder información personal a cambio de beneficios económicos. Sin embargo, es importante destacar que la privacidad y la seguridad de los datos personales son preocupaciones importantes para los consumidores, y las empresas deben asegurar que están tomando medidas adecuadas para proteger la información personal que reciben.
¿Qué determina la compra en un comercio?
La encuesta demuestra las preferencias de los consumidores y los cinco atributos que más se correlacionan con la fidelización de la clientela:
1. La calidad del producto es excelente
2. Ofrece productos únicos que solo puedo encontrar allí
3. Ofrece un gran surtido
4. Ofrece una gran relación precio-calidad
5. La calidad del producto fresco es buena
El estudio indica que el 70% de los consumidores tiene la intención de enfocarse en una alimentación y nutrición saludables.
Además, resalta el reporte que el 10% de los consumidores está dispuesto a pagar un precio más alto por productos más saludables, lo que sugiere un incremento en la demanda de este tipo de alimentos. Por otro lado, el 31% de los consumidores muestra una intención de comprar productos alimenticios de alta calidad o premium, mientras que el 12% está dispuesto a pagar un precio más alto por productos más amigables con el medio ambiente.
Los hallazgos del estudio indican que cada vez más consumidores están interesados en adoptar un estilo de vida saludable y que están dispuestos a pagar más por productos que satisfagan sus necesidades en términos de nutrición, calidad y sostenibilidad ambiental. Además, esto también sugiere una oportunidad para las empresas de alimentos y bebidas para ofrecer productos saludables y de alta calidad que satisfagan la creciente demanda del mercado.
Normalmente en los supermercados panameños los productos de dieta, bajo en azúcar y carbohidratos y para dietas especiales, son pocos en comparación con los productos y alimentos tradicionales.
“Responder a estas necesidades de los consumidores, supondrá un cambio dinámico en las decisiones de los ejecutivos de esta industria. Las inversiones en nuevas capacidades, en particular, análisis de datos avanzados, podrían brindar a los retailers de Panamá, y de la región; las herramientas y los conocimientos que necesitan para mantenerse un paso por delante de la competencia”, dijo Amalia Toro, socia y gerente de la oficina de McKinsey & Company en Panamá.
Ganan terreno las compras presenciales
Otra tendencia tiene que ver con los canales digitales en el retail. Sobre este punto, el estudio de Mckinsey indica que frente al auge de las compras en línea que se registró debido a la pandemia respiratoria del coronavirus (covid-19), la intención de uso de estos canales en línea se estima en 22% para 2023, una caída drástica respecto al incremento de 28% registrada entre 2020-2022.
Se detalla que entre 2020 y 2022, cuando se le preguntó a los consumidores si usarían los canales digitales para sus compras, 51% dijo que la intención de compra era alta, 26% dijo que de la misma forma que siempre y 23% señaló que no usaría frecuencia condicha alternativa. Para 2023, solo 14% dijo que utilizaría más los canales digitales, frente a 37% que reconoció que lo usaría menos.
En el caso de los comercios físicos, se prevé que las compras se vayan recuperando frente a la caída que tuvieron de 26% entre el 2020-2022, y la proyección es que crezcan 1% este año.