La tasa interanual de inflación en Estados Unidos continúa bajando y en noviembre se situó en el 7.1%, 6 décimas por debajo de la de octubre, según los datos publicados ayer martes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
En términos mensuales, los precios de consumo solo subieron una décima en noviembre, según esta estadística, que se publica un día antes de que la Reserva Federal decida, previsiblemente, una nueva subida de los tipos de interés.
Según recuerda BLS, la tasa de inflación del 7.1% es la más baja desde diciembre de 2021.
La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos, se situó en el 6% en su tasa interanual.
El gasto en vivienda, que aumentó el 0.6%, fue lo que empujó la ligerísima subida mensual, frente a otros componentes que pesan mucho en la inflación, como la energía, cuyos precios bajaron el 1.6% en un mes. Los precios de los alimentos subieron medio punto en un mes.
En términos interanuales se ha ralentizado el encarecimiento de la energía, que ahora se sitúa en el 13.1 %.
La gasolina es ahora el 10.1% más cara que en noviembre de 2021, la electricidad ha subido en un año el 13.7% y el gas el 15.5%.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró estos datos en un discurso en la Casa Blanca en el que recalcó que la bajada de los precios de los combustibles supone un alivio para los consumidores y para la economía de las familias, y les permitirá ahorrar cientos de dólares al mes en gasolina.
El mismo alivio se notará en la cesta de la compra de las familias, otra buena noticia a pocos días de las celebraciones de Navidad, subrayó Biden.
El mandatario advirtió que llevará aún un tiempo devolver la inflación a sus niveles normales y hacer la transición hacia un crecimiento económico más estable y firme.
Y consideró, en cualquier caso, que su plan económico está funcionando. Y acabamos de empezar, apostilló.
Los datos de la inflación se conocen un día antes de que la Reserva Federal concluya su reunión monetaria de diciembre, tras la que se espera que apruebe una nueva subida de los tipos de interés.
Se espera que dicha subida, no obstante, no sea tan elevada como las anteriores.