Inversiones por $2,000 millones: El gran reto de la administración del Idaan

Inversiones por $2,000 millones: El gran reto de la administración del Idaan
Planta potabilizadora de Chilibre. Cortesía/Idaan


El actual gobierno enfrentará desafíos cruciales en el ámbito del suministro de agua potable en el país, lo que representa una inversión significativa para el Estado.

Entre los retos más apremiantes se encuentran la continuidad de la construcción de varias plantas potabilizadoras y la adecuación de 2,500 kilómetros adicionales de tuberías, así como la decisión sobre el desarrollo de la potabilizadora de Bayano, un proyecto que podría transformar significativamente la capacidad de potabilización de agua en la región.

Juan Antonio Ducruet, director del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), quien está concluyendo su gestión, subrayó que la inversión futura es crucial para cerrar la brecha de acceso al agua potable en el país.

Ducruet estima que se necesitarán 4,850 millones de dólares durante los próximos 15 años para hacer frente a la crisis de suministro de agua. Aunque aclaró que no solo se trata de asignar fondos, sino también de mejorar la capacidad de ejecución y la participación de varios actores, tanto dentro como fuera del Idaan.

Según el director, uno de los logros ha sido la transformación de la institución mediante la digitalización de procesos, el monitoreo y control de la distribución de agua potable, así como la mejora de su estructura comercial. A pesar de estos avances, reconoce que aún queda mucho trabajo por hacer.

Recordó que durante los últimos cinco años (2019-2024) se han asignado más de mil millones de dólares al Idaan en presupuesto de inversión, de los cuales se ha ejecutado el 85%. No obstante, admite que esta cifra solo cubre aproximadamente la mitad de lo que realmente se necesita para mejorar el servicio de agua potable en Panamá.

“Uno de los mayores retos que enfrenta el Idaan es la brecha entre la oferta y la demanda de agua potable, especialmente en áreas como Panamá Oeste. La creciente población y la expansión urbana en la periferia de las ciudades han agravado el problema, y muchas de estas zonas no tienen acceso adecuado al agua. Se han realizado proyectos importantes en algunas áreas, pero el país necesita aproximadamente 2,500 kilómetros adicionales de redes de distribución”, dijo Ducruet.

Otro desafío significativo es el crecimiento desordenado de las ciudades, especialmente en las periferias, donde la infraestructura no ha acompañado el ritmo de la expansión urbana. Se estima que aproximadamente 300,000 panameños no tienen acceso formal al agua potable, y una parte importante de ellos depende de conexiones ilegales.

Proyectos

Según estimaciones del Idaan, el próximo director requerirá hacer inversiones que superen los 2,000 millones de dólares.

“La complejidad del problema del agua no se puede resolver de manera puntual. Se trata de una cuestión social y estructural que involucra a varias instituciones, como el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, así como a los municipios. Es fundamental que estas entidades trabajen en conjunto para planificar el crecimiento urbano y las inversiones en infraestructura de manera coordinada”, aportó.

Ducruet informó que están dejando un plan maestro a la próxima administración (2024-2029), el cual es una herramienta de planificación que identifica todas las redes y la infraestructura necesarias en Panamá. Dicho plan sugiere inversiones por 2,000 millones de dólares en ese período.

En el caso específico de la planta en Bayano, el director del Idaan reveló que se trata de una planta que produciría 150 millones de galones al día, con todas las conducciones hasta la ciudad de Panamá. Esta sería la segunda planta más grande del país, después de la de Chilibre.

El funcionario indicó que podría tratarse de un proyecto que rondaría entre 600 millones y 800 millones de dólares, dependiendo de las conducciones que se quieran realizar.

De hecho, una de las propuestas del presidente, José Raúl Mulino, durante la campaña, fue construir las plantas potabilizadoras de Bayano y La Arenosa en La Chorrera, las cuales irán acompañadas de la construcción del acueducto del corredor transístmico como parte del proyecto de agua potable para el subsector Pacífico este.


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