Panamá desarrolla tres nuevas zonas francas por una inversión de 78.3 millones de dólares por parte de las promotoras que llevan a cabo la construcción. El propósito es albergar a más de 700 empresas de tecnología, sector marítimo y compañías de diversos ramos.
Los proyectos fueron presentados por Ámbar Ruiz, directora de Zonas Francas del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), en el foro “Tendencias Emergentes de Comercio y Servicios: La integración digital, interoperatividad y sinergia entre los actores de la industria”, organizado por la Cámara Americana de Comercio e Industria de Panamá (AmCham Panamá).
Ruíz recalcó que en Panamá están activas 13 zonas francas distribuidas en distintos puntos. Durante los últimos años se han aprobado 10 zonas francas, con las que se aspira a impulsar los servicios de tecnología como parte de una estrategia para impulsar el comercio electrónico.
Ruiz indicó que para empresas dedicadas a la digitalización de los negocios y al comercio electrónico se creó la zona franca BPO´s en el área de Brisas del Golf.
También se desarrolla otra área para atraer negocios de nuevas tecnologías con la Zona Franca Tech Valley que estará ubicada en el área de Veracruz, en la provincia de Panamá Oeste, y la Zona Franca Panamá Digital Gateway que se desarrolla en el sector de Corozal cuyo primer cliente es el cable Google Curie, que dará servicios de tecnología en la nube y en esta zona habrá capacidad para albergar a no menos de 600 empresas que provean estos servicios de centros de datos.
Se espera atraer a empresas como Netflix, Microsoft Azure, CloudFrare, Amazon Web Services y Akamai a la zona franca para el desarrollo de centros de datos como el Panamá Digital Gateway.
Además señaló que se ha creado la Zona Franca Astibal, ubicada en el Astillero de Balboa, para negocios relacionados con la industria marítima auxiliar y la reparación de buques.
“Se esperan inversiones por 78.3 millones de dólares entre estas zonas francas, una de ellas (la de Astibal) busca que regresen a Panamá empresas que realizan labores de mantenimiento y reparación de buques y barcos y generar nuevas plazas de empleo para soldadores y otras actividades conexas al tema de astilleros”, destacó Ruiz.
La directora de Zonas Francas del MICI recordó que este tipo de ecosistemas permite que en un mismo sitio existan proveedores y clientes, mientras que los organismos públicos crean instancias para agilizar y facilitar la atención de las empresas que allí se ubican.
Sostuvo que cuando se crean zonas francas la inversión que se realiza se recibe al doble cuando está en operaciones incluso existiendo incentivos fiscales.
Aseguró que en 2022 la inversión extranjera directa nueva captada a través de las zonas francas ascendió a 8.5 millones de dólares, mientras que la reinversión de las empresas que se instalan en estas áreas superaron los 133.2 millones de dólares el año pasado.
“Estas zonas permiten crear un ecosistema para que las empresas reinviertan los recursos en el mismo país y se creen nuevos empleos, además que traer innovación y desarrollo”.
Ruiz destacó que por lo menos durante 10 años las empresas que se establecen en estas zonas cuentan con estabilidad de su inversión, además que el país da las condiciones con reglas claras. “Esto da una estabilidad al inversionista de que a pesar de que registre un cambio de gobierno, los incentivos se mantienen”, agregó.
La ley 32, que establece y rige las Zonas Francas en Panamá, contempla incentivos fiscales y migratorios para las empresas que se instalen en esas zonas, entre ellos la exoneración de impuestos directos o indirectos, tasas, gravámenes nacionales y derechos de importación entre otros.
