La jefa del FMI, Kristalina Georgieva, rechazó este jueves una investigación independiente que determinó que en su trabajo anterior en el Banco Mundial, presionó al personal para modificar un informe a fin de favorecer a China.
El Banco Mundial anunció este jueves que suspendería inmediatamente su informe “Doing Business” tras la pesquisa que halló irregularidades en las ediciones de 2018 y 2020.
El informe clasifica a los países según sus regulaciones comerciales y reformas económicas, y según la investigación, Pekín se quejó de su clasificación en el puesto 78 en la lista de 2017.
El informe de 2018 habría mostrado que China caía aún más en la clasificación sobre cuán fácil es hacer negocios en el país.
Personal del Banco Mundial preparaba el informe mientras los líderes participaban en negociaciones delicadas para aumentar su capital crediticio, lo cual requería el acuerdo de los principales miembros, incluyendo a China.
En las últimas semanas antes de que se publicara el informe a fines de octubre de 2017, el entonces presidente del BM, Jim Kim, y Georgieva, en ese momento su directora ejecutiva, se reunieron con el personal y pidieron actualizar la metodología con respecto a China, de acuerdo con la investigación del bufete de abogados WilmerHale.
Kim discutió la clasificación con altos funcionarios chinos que estaban consternados por la baja clasificación del país, y los asesores de Kim plantearon formas de mejorarla, según el resumen de la investigación publicado por el BM.
Georgieva reprendió a un alto funcionario del BM por “manejar mal la relación del Banco con China y no apreciar la importancia del informe ‘Doing Business’ para ese país”, agrega la pesquisa, que analizó 80,000 documentos y entrevistó a una treintena de empleados actuales y anteriores del organismo multilateral de crédito.
En medio de presiones de la dirección, el personal cambió algunos de los datos que impulsaron a China siete lugares en la nómina de 2018, hasta el ranking 78, el mismo puesto que el año previo.
El alto funcionario del BM dijo que Georgieva le agradeció entonces por hacer su parte “por el multilateralismo”, indicó la pesquisa. Georgieva luego visitó el hogar del funcionario a cargo del informe para recuperar una copia, y le agradeció por ayudar “a resolver el problema”.
Georgieva, una ciudadana de Bulgaria que asumió al frente del FMI en octubre de 2019, rechazó la investigación.
“Estoy en profundo desacuerdo con los hallazgos e interpretaciones de la Investigación de Irregularidades de Datos en lo que respecta a mi rol en el informe ‘Doing Business’ del Banco Mundial de 2018”, dijo en un comunicado.
“Ya tuve una reunión inicial con la dirección ejecutiva del FMI sobre este asunto”, añadió.
Paul Romer, exganador del premio Nobel que era economista jefe del Banco Mundial en esa época, renunció en enero de 2018 tras contar a un periodista que la metodología para el ránking fue alterada de una manera que podía dar la impresión de que los resultados eran influidos por consideraciones políticas.
El BM negó entonces categóricamente cualquier influencia política en las clasificaciones.