Kyosei para un desarrollo genuino



Cuando en 1945 cayó la bomba atómica en Nagasaki, ya Ryuzaburo Kaku se había apropiado de una filosofía de vida que; con el pasar del tiempo, se constituiría en la piedra angular de una de las empresas de tecnología más reconocidas del mundo.

Kaku, quien fue presidente de Canon y murió el año 2001, bautizó la filosofía de su empresa con el nombre de Kyosei, la cual se mantiene hoy en día y constituye un factor clave de su competitividad global.

El kyosei es una estrategia central y un objetivo elevado para una compañía cuyas dos metas principales son la creación y la distribución de la riqueza. Es en esencia vivir y trabajar para el bien común.

La historia de Canon destaca cómo su entrada al mercado global estuvo impulsada por el kyosei. Para Canon, este concepto tiene cinco etapas: 1.- Comprométase con la supervivencia económica. 2.- Cree asociaciones con la gente. 3.- Cree asociaciones con personas de fuera que apuestan a la compañía. 4.- Asuma la responsabilidad social global. 5.- Sea globalmente activo.

Según Kaku si las empresas gestionan sus negocios con el único objetivo de ganar más dinero, pueden llevar al mundo a la ruina económica, medioambiental y social. Pero si trabajan juntas con un espíritu de Kyosei, pueden dar comida a los pobres, paz a las zonas desgarradas por la guerra y renovación al mundo natural. Es nuestra obligación como líderes empresariales unirnos y construir una base para la paz y la prosperidad del mundo.

En el Diplomado de Economía Circular - ESG de la Universidad de Cambridge y de la mano del profesores Kaled Soufani y Ernesto Barceló pude profundizar en el Indice de Progreso Genuino, una herramienta cada vez más importante en materia de desarrollo. La medición basada en el Producto Interno Bruto - PIB ofrece una imagen incompleta del desarrollo humano y social, entre otras razones porque no contabiliza el capital natural.

Bajo estos criterios se plantea un crecimiento económico a costa de destruir la naturaleza con sus respectivos impactos sociales, algo que no se ha medido hasta ahora.

El Índice de Progreso Genuino de Desarrollo trata de medir si el impacto medioambiental y el costo social de la producción económica y el consumo en un país están afectando negativa o positivamente a la salud general y al bienestar de la sociedad.

El Índice de Progreso Genuino define el progreso social como la capacidad de una sociedad para satisfacer las necesidades humanas básicas de sus ciudadanos, establecer las bases que permiten a los ciudadanos y las comunidades mejorar y sostener su calidad de vida, y crear las condiciones para que todos los individuos puedan alcanzar su verdadero potencial.

Este índice ofrece un enfoque sistémico muy completo con una visión de triple impacto: ambiental, social y económico. De acuerdo con las últimas proyecciones de este Índice, con el avance actual de los ODS , el mundo no alcanzará los objetivos sino hasta 2073.

La filosofía de Kyosei y el Indice Genuino de Desarrollo pueden ser dos herramientas para enfocar con claridad el rol social de las empresas.

El autor es consultor en sostenibilidad, riesgos y comunicación estratégica.


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