La cadena de farmacias Rite Aid ha alcanzado un principio de acuerdo con sus principales acreedores para acometer un plan de reestructuración que incluye una inyección de 3,450 millones de dólares (3,276 millones de euros) después de haberse acogido al Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos.
Según la nota de prensa, el proceso de bancarrota, que ha sido “voluntario”, será supervisado por los tribunales y contribuirá a cerrar un acuerdo definitivo con los deudores. Asimismo, el procedimiento judicial servirá de conducto “eficiente” para el plan de “optimización de tiendas” de la compañía o la venta de la unidad de negocio Elixir Solutions a la plataforma sanitaria MedImpact.
De esta forma, Rite Aid recibirá 3,450 millones de dólares (3,276 millones de euros) en una inyección de liquidez que “reducirá considerablemente” el pasivo de la cadena y que se prevé “suficiente” para mantener las operaciones de la compañía mientras se completan los planes de ajuste.
En este sentido, la agencia de calificación S&P Global ya rebajó en agosto el ‘rating’ de Rite Aid a niveles de bono basura por el vencimiento de elevados niveles de deuda a partir de 2025 y por el impacto “potencialmente elevado” de litigios relacionados con la crisis de los opioides en Estados Unidos.
CAMBIO DE LIDERAZGO
Por otro lado, Rite Aid ha anunciado en un comunicado el nombramiento con efectos inmediatos de Jeffrey Stein como nuevo consejero delegado, director de reestructuración y miembro del consejo de administración de la firma. La nota emitida justifica la designación por la “amplia experiencia” de Stein a la hora de pilotar la transformación de empresas con reestructuraciones financieras en marcha.
“Con el apoyo de nuestros acreedores, esperamos fortalecer nuestra base financiera, avanzar en nuestras iniciativas de transformación empresarial y acelerar la ejecución de nuestro cambio de rumbo estratégico”, ha afirmado Stein.
Stein sucede en el cargo a Elizabeth Burr, que ha sido consejera delegada de forma interina desde enero de 2023. Sin embargo, la directiva continuará integrando el órgano rector de la empresa.