Venezuela ve pasar las horas lentamente, luego de las elecciones del domingo 28 de julio, con un ambiente llenó de incertidumbre y con el fantasma de la escasez que se asoma en los comercios, supermercados y estaciones de combustible.
Caracas, que era una burbuja, llena de bodegones repletos de productos importados y de lujo con una vida nocturna al estilo de las grandes metrópolis del mundo, está prácticamente en toque de queda en las noches.
Hay varios focos de protestas en zonas populares, a la espera de que el Consejo Nacional Electoral decida un reconteo de los votos, mientras Nicolás Maduro, funge como presidente proclamado y la oposición declara ganador a Edmundo González Urrutia.
Los comercios en la capital venezolana abren algunas horas en la mañana y están trabajando a media máquina.
“En el sector de la Candelaria las panaderías están trabajando como cuando la pandemia, algunas horas en la mañana y ya al mediodía la mayoría están cerradas, tampoco se ven buhoneros ni vendedores en las calles”, describe una habitante de esta zona en el centro de Caracas.
Los supermercados registran bajos niveles de inventario, principalmente de productos perecederos como carne, pollo, embutidos, verduras y frutas, además de lácteos y quesos. Debido a que los mayoristas y los distribuidores no están surtiendo con la regularidad de antes.
Muchos productos como verduras, legumbres y hortalizas llegan del interior de Venezuela a la capital y no ha habido esta semana despacho.
“El domingo, lunes y martes solo estaban abiertos algunos supermercados y farmacias. El miércoles ya comenzaron a abrir otros comercios pero tienen pocos empleados porque el transporte es escaso”, dijo una habitante de la zona de Los Ruices.
Los bancos han operado en horario habitual pero registran poca afluencia de clientes.
El transporte público de pasajeros es esporádico en varias zonas. “Mucha gente caminando porque hay poco transporte. No están permitiendo a algunos motorizados echar gasolina y también les están quitando las motos los policías”, describe un habitante de Catia, una zona que antes era bastión del chavismo.
La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela -Fedecámaras-, el principal gremio de empresarios de ese país, se pronunció para solicitar al Consejo Nacional Electoral, el respeto a la voluntad de la mayoría.
“Exhortamos a que se inicie la auditoría, verificación y posterior publicación de la totalidad de las actas de escrutinio, con la participación de la sociedad civil, observadores internacionales y representantes de los partidos políticos que se hicieron presentes en esta jornada. Esta, es la única forma de garantizar la credibilidad y legitimidad del proceso en un sistema democrático”, dijo el gremio.
La cúpula empresarial venezolana abogó porque se inicie con urgencia un proceso de negociación y reconocimiento entre las partes involucradas, con la finalidad de propiciar un ambiente de entendimiento en favor del futuro del país.