La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció este miércoles una nueva pausa en las subidas de tipos de interés, el tercer respiro consecutivo tras las once alzas que ha realizado desde marzo del año pasado, pero no descartó volver a subirlos si la coyuntura lo exige.
El banco central estadounidense decidió mantener los tipos en la horquilla actual del 5,25 % al 5,5 %, su máximo nivel desde 2001.
La entidad recalcó que su Comité Federal de Mercado abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) seguirá evaluando información económica complementaria para “determinar el alcance de un endurecimiento adicional de la política”.
El FOMC sostuvo que está “plenamente comprometido” con llevar la inflación a ese objetivo del 2% y avanzó su disposición a ajustar la postura de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que puedan impedir el logro de esa meta.
Los miembros de la junta de la FED y los presidentes de l Banco de la Reserva Federal presentaron además las estimaciones económicas, en las que indican que la variación del PIB real podría ubicarse este año en 2.6% y se espera que en 2024 la economía de ese país apenas crezca 1.4%.
Para el próximo año se espera que la tasa de desempleo de Estados Unidos aumente del estimado para 2023 de 3.8% a 4.1%, mientras que la inflación se espera que ceda levemente al pasar de un estimado de 2.8% a 2.4% en 2024 y a 2.1% para 2025. Estas proyecciones podrían hacer que la Fed mantenga las tasas sin variación.
La tasa de la inflación subyacente, que mide la subida de precios sin contar ni la energía ni los alimentos -y es uno de los indicadores en los que más se fija la Fed para tomar sus decisiones- subió tres décimas en noviembre en términos mensuales y en términos anuales se colocó en el 4%.
En cuanto al mercado laboral, otro de los datos clave que analiza la Fed para examinar posibles subidas, reportó a noviembre la creación de 199,000 puestos nuevos, 49.000 más que los generados un mes antes.

