La Caja de Seguro Social (CSS) opera con una junta directiva cuyos cargos están vencidos, cuando debería ser un colegiado robusto, con poder y autonomía, responsable de fijar las políticas para el funcionamiento de la entidad, así como de supervisar y vigilar su administración.
La directiva está compuesta por 12 miembros principales. Tres de ellos son representantes del sector empleador; otros tres son los delegados de los trabajadores sindicalizados; un representante de los jubilados, otro de los servidores públicos, un representante de los gremios médicos, y tres funcionarios que entran en cada administración presidencial.
Resulta, que de los 12 miembros principales, hay cinco con su periodo de cinco años ya vencidos. Se trata de los tres representantes del sector de los trabajadores: Miguel Ángel Edwards, Guillermo Puga y Gregorio Guerrel.
En igual condición estaría Roberto Valencia, en representación de los servidores públicos y Manuel Pérez, quien ocupa un puesto en la directiva para darle visibilidad a los pensionados y jubilados.
Además, Aida Michelle de Maduro, en representación del sector empleador, se separó del cargo en el 2023, cuando decidió acompañar a Melitón Arrocha en su carrera a la presidencia de la República.
Maduro dijo a este diario que su salida fue definitiva. Su silla está vacía.
En tanto, a Camilo Valdés y Fernando Méndez, también del sector empleador fueron nombrados en el gobierno entrante de José Raúl Mulino, por lo que se entiende que desde el 1 de julio ya deben salir de sus cargos.
Fueron designados en la CSS en octubre de 2019 y ratificados en 2020, pero -técnicamente- están fuera de la directiva de la CSS y se supone que su prioridad actual es el inicio del periodo de transacción del gobierno.
Méndez fue designado como viceministro de Vivienda; y Valdés en la Dirección General de Ingresos.
Hay tres puestos reservados en la directiva para funcionarios del gobierno. Tal es el caso del ministro de Economía, el ministro de Salud, y el contralor de la República. Estos se renuevan con el inicio con cada administración presidencial.
Héctor Alexander, Francisco Sucre y Gerardo Solís tienen sus días contados en dicho colegiado.
En el caso de Solís, -con voz y sin derecho a voto en la directiva de la CSS-, su salida del Gobierno se atrasa hasta el mes de diciembre.
Hay puestos que están vencidos desde hace tres años y otros que en la práctica no deberían estar tomando decisiones, dijo Maduro.
Álvaro Lozano, en representación de los profesionales y técnicos de la salud, fue nombrado en 2024, en reemplazo del fallecido Alfredo Macharaviaya, quien asumió el cargo en 2020.
Se entendería que la designación de Lozano está vigente hasta el año 2025. La norma indica que en el caso de ocurrir la falta absoluta ( muerte) de un miembro principal o suplente de la Junta Directiva, el Órgano Ejecutivo nombrará a un nuevo directivo, dependiendo del caso, para cubrir dicha falta por el periodo correspondiente, sujeto a ratificación de la Asamblea Nacional.
El intento de amarrar el nombramiento del nuevo director
Esta junta directiva, con varios cargos vencidos, es la misma que está empujando el proceso de selección del nuevo director de la CSS, al abrir la convocatoria para la selección de este cargo, para el periodo comprendido entre 2024 y 2029.
Pero, el presidente electo, José Raúl Mulino, lanzó una advertencia que han ignorado: “No voy a aceptar sugerencias de nombres ni de ternas producto de una junta directiva totalmente vencida o cuestionada a nivel nacional”, subrayó durante una reunión con diputados electos el pasado jueves 30 de mayo.
Ayer, lunes 3 de junio, les volvió a recordar su postura, cuando dijo: “Yo haré lo que debo hacer, no les voy a firmar ningún nombramiento que hagan”.
Cuando la junta directiva de la CSS abrió la convocatoria, anunció que los interesados en postularse al puesto deberán presentar su documentación en la Secretaría General de la CSS entre el 3 y el 21 de junio.
La ley orgánica de la CSS estipula las condiciones para el nombramiento del director de la entidad, por un periodo de cinco años, quien se escogerá de una nómina de tres candidatos que deben surgir de un concurso convocado por la junta directiva.
El artículo 35 de la ley N°51 del 2025 establece que la propuesta será confeccionada entre el 1 y el 31 de julio, a inicios de cada periodo presidencial.
En los tiempos establecidos por ley, se indica que el Órgano Ejecutivo deberá nombrar al director general de la CSS entre 1 y el 31 de agosto, sujeto a la ratificación de la Asamblea Nacional, para tomar posesión en octubre.
Cuando le tocó al presidente Laurentino Cortizo nombrar al actual director de la CSS, Enrique Lau, la recepción de documentos y hojas de vida se inició en las últimas dos semanas del mes de junio, previo al inicio de esa administración.
La junta directiva de la CSS en ese momento escogió una terna antes del 31 de julio, la cual envió al presidente de la República. Pero Cortizo nunca mostró oposición al proceso.
Ahora, no es solamente un tema de tiempos, sino del estatus de los miembros de la directiva, con periodos vencidos.
El abogado Daniel Lombana, quien participó en la fallida mesa de diálogo por la Caja de Seguro Social, también se manifestó en contra de las últimas movidas de la directiva de la CSS y pidió que se suspenda el proceso de escogencia del nuevo director.
❗️Junta Directiva de la CSS debe suspender la convocatoria para Director General que pretende realizar antes de que tome posesión el nuevo gobierno.
— Daniel Lombana (@dlombana2024) June 3, 2024
‼️Designar al Director General es una tarea conjunta entre la Junta Directiva, el Presidente y la ratificación de la Asamblea.
No han faltado voces a lo interno de la CSS que adviertan, off the record, que el actual director de la entidad intenta reelegirse y estaría fraguando su propia nominación.
Pérez, el representante de los jubilados y pensionados, ha indicado que la escogencia del nuevo director se mantiene en firme. “Hay una realidad y es que el presidente aún no toma posesión del cargo. No veo razón para que nosotros tengamos que guiarnos por lo que él nos dice si todavía no es el presidente”, acotó.
*La foto principal fue modificada para corregir que el contralor Gerardo Solís termina su gestión el 31 de diciembre de 2024 y no en el mes de julio como se había colocado por error.
