Los trámites de contratos laborales siguen la tendencia pospandemia: mejoran pero no logran alcanzar los niveles que se observaban en 2019.
De acuerdo con las cifras compartidas por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) al Instituto de Estadísticas y Censo, de enero a mayo de 2023 se registraron 120,258 nuevos contratos laborales, lo que representa un 30% menos si se le compara con las cifras de 2019, cuando se procesaron 171,537 acuerdos laborales.
Los contratos registrados en el país no se pueden interpretar en su totalidad como nuevas plazas de trabajo, ya que son una mezcla de un nuevo acuerdo laboral o de vacantes que pueden suceder a una destitución o una renuncia.
Sin embargo, estos registros se han convertido en un indicador que mide la rigidez o el empuje que está experimentando el mercado laboral.
Cuando se compara los primeros cinco meses de este año con igual periodo de 2022 se refleja un alza de 23% en los registros de trabajos, lo que demostraría la recuperación económica registrada en los últimos años, pero esta no ha sido suficiente para recuperar todos los empleos perdidos.
La mayoría de los nuevos contratos registrados también continúan con la tendencia de la temporalidad. Considerando sólo los acuerdos registrados en la sede central del Mitradel, que totalizan 40,307 de enero a mayo, unos 20,260 son por periodo definido y otros 7,036 por obra terminada. Apenas 13,011 son por tiempo indefinido.
Antes de la pandemia, la economía panameña no estaba generando empleo suficiente en comparación con el crecimiento de la fuerza laboral disponible. Y cuando llegó el covid-19, en marzo de 2020, se agravaron los problemas de los que aún se tienen secuelas.
En el mercado laboral se dio la suspensión progresiva de los contratos de trabajo hasta llegar a un acumulado de 284,209, se redujo la jornada laboral en algunas empresas y se registró la pérdida de empleos, especialmente en las pequeñas empresas.
En 2023, la Organización Mundial del Trabajo (OIT) prevé que el déficit mundial de empleos se sitúe en 453 millones de personas, más del doble del nivel de desocupación. El indicador de la OIT del déficit de empleos, que incluye a todas las personas que desearían trabajar pero que no tienen empleo, resume la verdadera magnitud de los problemas de la ocupación, ha indicado la organización.
Y el hecho de que más del 80% de quienes perdieron sus empleos producto de la pandemia tenía 11 o menos años de escolaridad ha ocasionado que exista un alto nivel de desocupación en personas con debilidades educativas, ha mencionado René Quevedo, consultor empresarial y estudios del mercado de trabajo.
En lo que respecta a la generación de empleo, el gobierno de Laurentino Cortizo ha pregonado que los últimos datos del censo, publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), indican una reducción de un punto porcentual en la tasa de desempleo, que pasó de 9.9% en abril 2022 a 8.9% a julio 2023. Pero el reporte completo del informe se desconoce. No sería un efecto del alza del empleo informal o el estatal. Por ahora, las últimas cifras disponibles oficiales corresponden a abril de 2022.