El desarrollo económico, el alto ingreso del país y su posición geográfica, además del hub logístico hacen de Panamá un país privilegiado que debe compararse con economías desarrolladas, plantea Roberto Artavia, presidente de Viva Trust y de la Fundación Latinoamérica Posible, quien fue el orador central de la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE), que fue inaugurada la noche de este miércoles 25 de abril.
Dijo que en los próximos dos o tres años, se debe formar a los jóvenes en nuevas competencias técnicas para no quedar rezagados y quedar en la prehistoria. Alertó que para 2025 el 30% de la gente en Panamá que trabaja en el sector logístico tendrá que adaptarse a otros trabajos en materia tecnológica porque el mundo y las actividades se están transformando y muchos oficios quedarán obsoletos.
Roberto Artavia, destacó que el país debe impulsar mejoras en su marco institucional, incentivar la educación técnica universitaria y marchar hacia la modernidad
El desarrollo económico, el alto ingreso del país y su posición geográfica, además del hub logístico hacen de Panamá un país privilegiado que debe compararse con economías desarrolladas, plantea Roberto Artavia, presidente de Viva Trust y de la Fundación Latinoamérica Posible, quien fue el orador central de la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE), que fue inaugurada la noche de este miércoles 25 de abril.
Dijo que en los próximos dos o tres años, se debe formar a los jóvenes en nuevas competencias técnicas para no quedar rezagados y quedar en la prehistoria. Alertó que para 2025 el 30% de la gente en Panamá que trabaja en el sector logístico tendrá que adaptarse a otros trabajos en materia tecnológica porque el mundo y las actividades se están transformando y muchos oficios quedarán obsoletos.
Roberto Artavia, destacó que el país debe impulsar mejoras en su marco institucional, incentivar la educación técnica universitaria y marchar hacia la modernidad
Precisó que Panamá no está tan mal en el progreso social, pero aún tiene muchos desafíos como la inclusión. "El progreso social es menor a lo que su nivel de ingreso debiera generar. Esto significa que aunque la generación de empleo es importante en Panamá solo resuelve el problema del progreso en 30%, el resto del 70% implica que las políticas sociales no han estado bien dirigidas".
Añadió que el acceso a la educación técnica y universitaria es limitado en cuanto a nuevas carreras del futuro. "Se necesita gente que haga códigos, que desarrolle tecnología, que haya agricultura de precisión".
Indicó que Panamá nació con una identidad definida que es ser el centro de intercambio, pero en este siglo no basta con el recurso natural, debe llenarse con tecnología, con innovación, con nuevos proyectos.
"Trabajen en proyectos que impliquen una Panamá para el futuro, tienen que ser creadores de verdadero valor económico y social", aconsejó Artavia a la vez que advirtió que no se puede seguir con instituciones burocráticas, ni con un poder judicial que no sea transparente. "Es necesario que se tenga un poder judicial independiente, una Asamblea Legislativa que rinda cuentas y un poder Ejecutivo que piense y planifique a largo plazo".
A la vez que exhortó a las empresas a generar valor agregado social y realizar buenas prácticas de negocio y de transparencia interna y externa.
"La empresa responsable no es la que regala un poquito de lo que le queda sino la que genera procesos eficientes y productivos, y prácticas responsables con sus colaboradores", apuntó.
Dijo que es momento de que los proyectos estén pensado en el impacto del cambio climático y en generar energías alternativas.
"Hay que fortalecer el contrato social, recuperar la confianza y mejorar el marco institucional y si Panamá no resuelve su problema educativo no va a aprovechar aún más su competitividad", alertó.
Instó al Gobierno y a las empresas a fomentar la digitalización de Panamá, igualmente a implementar de forma efectiva proyectos de energía solar y crear políticas sociales solidarias y ser transparentes en todos los procesos que se ejecuten tanto públicos como privados para recuperar la confianza de los agentes económicos internacionales.
Precisó que Panamá no está tan mal en el progreso social, pero aún tiene muchos desafíos como la inclusión. "El progreso social es menor a lo que su nivel de ingreso debiera generar. Esto significa que aunque la generación de empleo es importante en Panamá solo resuelve el problema del progreso en 30%, el resto del 70% implica que las políticas sociales no han estado bien dirigidas".
Añadió que el acceso a la educación técnica y universitaria es limitado en cuanto a nuevas carreras del futuro. "Se necesita gente que haga códigos, que desarrolle tecnología, que haya agricultura de precisión".
Indicó que Panamá nació con una identidad definida que es ser el centro de intercambio, pero en este siglo no basta con el recurso natural, debe llenarse con tecnología, con innovación, con nuevos proyectos.
"Trabajen en proyectos que impliquen una Panamá para el futuro, tienen que ser creadores de verdadero valor económico y social", aconsejó Artavia a la vez que advirtió que no se puede seguir con instituciones burocráticas, ni con un poder judicial que no sea transparente. "Es necesario que se tenga un poder judicial independiente, una Asamblea Legislativa que rinda cuentas y un poder Ejecutivo que piense y planifique a largo plazo".
A la vez que exhortó a las empresas a generar valor agregado social y realizar buenas prácticas de negocio y de transparencia interna y externa.
"La empresa responsable no es la que regala un poquito de lo que le queda sino la que genera procesos eficientes y productivos, y prácticas responsables con sus colaboradores", apuntó.
Dijo que es momento de que los proyectos estén pensado en el impacto del cambio climático y en generar energías alternativas.
"Hay que fortalecer el contrato social, recuperar la confianza y mejorar el marco institucional y si Panamá no resuelve su problema educativo no va a aprovechar aún más su competitividad", alertó.
Instó al Gobierno y a las empresas a fomentar la digitalización de Panamá, igualmente a implementar de forma efectiva proyectos de energía solar y crear políticas sociales solidarias y ser transparentes en todos los procesos que se ejecuten tanto públicos como privados para recuperar la confianza de los agentes económicos internacionales.
Precisó que Panamá no está tan mal en el progreso social, pero aún tiene muchos desafíos como la inclusión. "El progreso social es menor a lo que su nivel de ingreso debiera generar. Esto significa que aunque la generación de empleo es importante en Panamá solo resuelve el problema del progreso en 30%, el resto del 70% implica que las políticas sociales no han estado bien dirigidas".
Añadió que el acceso a la educación técnica y universitaria es limitado en cuanto a nuevas carreras del futuro. "Se necesita gente que haga códigos, que desarrolle tecnología, que haya agricultura de precisión".
Indicó que Panamá nació con una identidad definida que es ser el centro de intercambio, pero en este siglo no basta con el recurso natural, debe llenarse con tecnología, con innovación, con nuevos proyectos.
"Trabajen en proyectos que impliquen una Panamá para el futuro, tienen que ser creadores de verdadero valor económico y social", aconsejó Artavia a la vez que advirtió que no se puede seguir con instituciones burocráticas, ni con un poder judicial que no sea transparente. "Es necesario que se tenga un poder judicial independiente, una Asamblea Legislativa que rinda cuentas y un poder Ejecutivo que piense y planifique a largo plazo".
A la vez que exhortó a las empresas a generar valor agregado social y realizar buenas prácticas de negocio y de transparencia interna y externa.
"La empresa responsable no es la que regala un poquito de lo que le queda sino la que genera procesos eficientes y productivos, y prácticas responsables con sus colaboradores", apuntó.
Dijo que es momento de que los proyectos estén pensado en el impacto del cambio climático y en generar energías alternativas.
"Hay que fortalecer el contrato social, recuperar la confianza y mejorar el marco institucional y si Panamá no resuelve su problema educativo no va a aprovechar aún más su competitividad", alertó.
Instó al Gobierno y a las empresas a fomentar la digitalización de Panamá, igualmente a implementar de forma efectiva proyectos de energía solar y crear políticas sociales solidarias y ser transparentes en todos los procesos que se ejecuten tanto públicos como privados para recuperar la confianza de los agentes económicos internacionales.
