La desaceleración en la actividad comercial de la Zona Libre de Colón (ZLC) se mantuvo en 2015 en dos dígitos porcentuales, tal como sucedió en 2013 y 2014.
De acuerdo con información de la Asociación de Usuarios (AU), la ralentización fue de 12%. Marcos Téllez, presidente del gremio, no duda al afirmar que “la situación se está poniendo más complicada en la ZLC cada día”.
Cifras de la Contraloría General de la República indican que el movimiento comercial entre enero y noviembre de 2015 fue por $20 mil 272 millones, casi $2 mil 300 millones menos, o una caída de 10%, que el mismo lapso en 2014.
“La ZLC es una empresa del Estado que está pasando por un muy mal momento, y como cualquier empresa, y nosotros como empresarios, si tenemos una que está mal tenemos que ver cómo resolvemos los problemas. Estoy seguro de que el gobierno así lo entiende y va a resolver los problemas”, agregó.
Después de meses de reuniones, debates y propuestas, antes de finalizar el año 2015, la junta directiva de la ZLC resolvió recortar a la mitad el costo de la clave de operación, tasa que se paga una sola vez anualmente. De $5 mil pasó a $2 mil 500.
En la reunión, que se convocó antes de que terminara el año para que dicha reducción aplicase para 2016, la AU también solicitó la reducción del costo por entrada de contenedores, de $150 a $75 -aunque la propuesta primaria era de $25- y la de los documentos de movimiento comercial, de $15 a $10. Sin embargo, fueron desestimadas.
“Lo único que se aprobó fue lo del costo [de las claves de operación] (...) Recibimos un mensaje en donde nos están amarrando a que se apruebe el proyecto de Colón Puerto Libre para que bajen el resto de las tasas”, explicó el dirigente.
Surse Pierpoint, gerente de la ZLC, dijo tras el anuncio de la junta directiva que la medida se tomó “para hacer una equiparación con otras zonas especiales” y que significaría un sacrificio de ingresos para la empresa de $7 millones.
“Lo que sabemos es que nos va a afectar en ingresos. En la parte de gastos no es tan inmediato, pero sí tendremos que hacer ajustes. No se ha decretado de dónde saldrá el ajuste, está por definirse”, señaló Pierpoint, quien también fue presidente de la AU.
Además, reconoció que hay reuniones semanales entre los usuarios y funcionarios, donde el tema central suele ser la reducción o no de tasas e impuestos solicitada por la AU.
El pasado miércoles, el ministro de Comercio e Industrias, Augusto Arosemena, destacó que en los planes del Gabinete Logístico para el corto y mediano plazo se vislumbra una estrategia de “reorientación” de la zona franca panameña.
“Como gobierno tenemos la voluntad de trabajar en conjunto con la AU para aumentar su competitividad y mantener su relevancia a nivel regional e internacional”, subrayó Arosemena.
También se refirió a la deuda de unos $530 millones -hasta abril de 2015- que mantienen empresarios venezolanos con sus pares de la ZLC. Las mesas bilaterales establecidas por ambos gobiernos hace casi un año aún no logran dar con un método de pago.
La coyuntura externa, sobre todo por las situaciones con Venezuela y Colombia, también afecta a la actividad comercial de la ZLC. En estos casos, solo resta esperar.
“[Los empresarios] estamos aguantando lo que podemos, pero en general todos estamos viendo hacia dónde nos vamos, qué negocio hacemos...”, confesó Téllez, y señaló que información de la gerencia de la ZLC revela que en 2015 cerraron 124 empresas locales.