Transformación digital acelerada
Antes de que se propagara el virus COVID-19, más del 50% de los consumidores en la región tenían una cuenta bancaria, y más de la mitad de estos clientes hacían sus transacciones en línea, según la última investigación llevada a cabo por Americas Market Intelligence y comisionada por Mastercard.
Actualmente, el impacto de la pandemia a nivel global está ejerciendo presiones sin precedentes en las instituciones financieras para acelerar esta transformación digital.
De acuerdo con el estudio, en América Latina, las tendencias que impulsan un camino hacia esta digitalización son:
1. La alineación con los valores del consumidor, que desea un acceso eficiente, potenciado e instantáneo a los servicios financieros.
2. La incorporación actualizada y facilidad de uso general de la tecnología, porque los consumidores quieren cuentas bancarias 100% digitales sin barreras para ingresar.
3. La mejora de los canales, comunicación y servicio al cliente, con chatbots basados en inteligencia artificial (IA) que proporcionan una interacción más personalizada mientras mantienen bajos los costos.
4. Desafiar a los bancos a crear una interfaz digital simple, como una aplicación “todo en uno” que agilice la experiencia bancaria y los servicios digitales.
La misión de Mastercard es conectar e impulsar una economía digital inclusiva, con beneficio para todos sus clientes, en todas partes del mundo, con transacciones seguras, sencillas, inteligentes y accesibles.
Mastercard ya caminaba a la vanguardia de la transición a la tecnología de pagos sin contacto antes de la declaración de la pandemia, con sus más de 15 años de trayectoria mundial. En América Latina y el Caribe, la compañía ha expandido el uso de la tecnología para mejorar la seguridad, la conveniencia y la velocidad en la experiencia de pago para los titulares de tarjetas.
La industria financiera y el futuro de los pagos

El estudio “La Banca Digital en América Latina”, menciona cinco prácticas que le darán forma a la industria financiera en toda esta región este 2020, resumidas así:
Expandirse más allá de las operaciones bancarias y entrar en los ámbitos del comercio, el transporte y las redes sociales. Aprovechar la inteligencia artificial, usando herramientas como chatbots y asistentes virtuales para ayudar a los clientes a navegar su experiencia bancaria. Pasar de Omnichannel a Unichannel, esto es, integrar el uso de las aplicaciones bancarias. Trabajar en desarrollar nuevas estrategias para la monetización de los datos del cliente de manera segura, y, por último, pero no menos importante, fomentar la confianza y la seguridad del consumidor, que continuarán siendo la base sobre la que descansa la industria bancaria.
Sin lugar a duda, el sector financiero de servicios ha sido uno de los más impactados por la revolución digital a raíz de la pandemia, por el consecuente temor de los usuarios a acudir a los bancos, manejar efectivo, pagar o cobrar, toda vez que el papel y las monedas son peligrosos agentes infecciosos. Ahora más que nunca, el uso del efectivo disminuye de manera acelerada por el temor al contagio.
Para Mastercard siempre ha sido prioritario cubrir satisfactoriamente los requerimientos de sus clientes y que los tarjetahabientes cuenten con diferentes alternativas de valor en el mercado.
Tecnología de pago “Sin Contacto”
Germán Rosón, Mastercard Country Manager Panamá y El Salvador, explica que, en Panamá, a nivel regional y del mundo, estamos en una era definida por la digitalización, y su crecimiento ha sido exponencial. “La transformación digital es un proceso que veníamos observando desde antes de la pandemia, pero esta situación catapultó la importancia de la tecnología de pago sin contacto”.
En Panamá, más del 50% de las terminales en los comercios están preparadas para recibir pagos sin contacto. “En cantidad de transacciones, e impulsado por la pandemia, en este momento más del 20% del total de las compras presenciales son por este formato, que mejoran la experiencia de compra”.
Según Rosón, la mayoría de los bancos adquirentes están certificados en la tecnología de pago sin contacto, lo que influyó en el crecimiento de las transacciones de casi inexistentes a principios del 2019 a más del 20% en este momento de la pandemia. La tendencia es seguir creciendo, y reemplazar las terminales que acepten transacciones sin contacto es un punto de la agenda en todos los bancos que proveen el servicio a comercios.
Funcionamiento y beneficios

El 56% de los latinoamericanos es más consciente de la suciedad del dinero en efectivo, y el 84% cree que el pago sin contacto es una forma más higiénica de pagar.
La encuesta al consumidor elaborada por Mastercard en el mes de marzo, basada en entrevistas en línea a consumidores en 19 países de todo el mundo, revela la acelerada adopción de los pagos sin contacto.
El Country Manager explica que el funcionamiento de las tarjetas con tecnología de pago sin contacto es muy sencillo: “una transacción con tecnología de pago sin contacto se completa acercando la tarjeta de crédito o débito que tiene el ícono de ‘Sin Contacto’ a la terminal de pago, hasta que suene el bip, y listo. Esta tecnología también se usa en teléfonos móviles, llaveros y otros dispositivos”.
La gran ventaja que tiene este tipo de tecnología es que “permite realizar pagos sin manipular billetes que estuvieron en otras manos, y también evita el trámite de pasar la tarjeta de crédito o débito por el lector de la banda magnética o del chip, lo cual también implica roce”.
Específicamente en la región de América Latina, una encuesta reciente de Mastercard indica que la tecnología de pago sin contacto está adquiriendo mucha relevancia por la seguridad e higiene que representan para los usuarios:
El 71% de los encuestados dijo que la epidemia de COVID-19 los inspiró a usar la tecnología de pago sin contacto y esta tendencia se mantendrá tras el cese de la fase aguda y se incluirá en la nueva normalidad.
La encuesta es contundente en su conclusión: los latinoamericanos quieren acceso a tecnologías de pago sin contacto.
El 35% de las personas en la región indica que han aumentado el uso de la tecnología de pago sin contacto por su simplicidad, seguridad e higiene.
Al 79% en la región le parece una manera más segura de pagar en comparación hacerlo con dinero en efectivo.
Rosón es un convencido de que el pago sin contacto representa un avance tecnológico llamativo e interesante, porque además de su simplicidad, ha tenido una respuesta positiva entre los consumidores por su amplia seguridad, higiene y velocidad en el proceso.
“A medida que vivimos la primera pandemia global en una era definida por la digitalización, los pagos con tarjetas de débito y crédito con tecnología de pago sin contacto han adquirido una nueva urgencia. Es gratificante ver a nuestros socios en toda la región de América Latina adoptar los cambios y ser parte de la transformación digital”, concluye Rosón.