El nivel de evasión del Impuesto de Transferencia de Bienes Muebles y Servicios (ITBMS) alcanza los $1,500 millones en el país, recursos que pudiesen ser destinados a la inversión en infraestructura y mejora de los servicios públicos, dijo el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, al revelar el estado de las finanzas públicas y cómo se han visto forzados a recortar el presupuesto debido a la falta de ingresos.
“¿Por qué esa pérdida de ingresos, de $1,500 millones? No es de un gobierno, es de los ciudadanos (...) Imagínense, $1,500 millones que pudiéramos estar usando más en inversiones; que a su vez reduciría el costo de la deuda”, sostuvo.
Según Chapman gran parte de la responsabilidad de esta evasión es de los ciudadanos que no exigen la factura al comprar y pagar por un bien o un servicio. “Un aporte importante que podemos hacer todos los ciudadanos es pedir la factura fiscal. Exija su factura fiscal. No permita que le pregunten ¿usted quiere factura fiscal? No, usted pagó, pida su factura”, exhortó el titular de las finanzas públicas.
A su vez, reiteró que en el presupuesto de 2025 no se contempla ningún aumento de impuestos, pero sí un plan para fortalecer la estructura de la Dirección General de Ingresos (DGI).
Sostuvo que entre las acciones previstas está dotar a este organismo de un mejor sistema de tecnología y auditoría para permitir un control más efectivo sobre los contribuyentes. Esto incluye también más inspectores y procesos de auditoría para asegurar que todos cumplan con sus obligaciones tributarias.
Chapman expresó que ante la ausencia de los recursos provenientes de la actividad minera, el gobierno tiene planeado un plan fiscal y económico que conllevará a un mayor crecimiento económico que, por ende, genere mayores ingresos en impuestos.
“Parte de ello conlleva, por supuesto, tener una disciplina para hacerle frente o tener una acción contundente a mejorar la recaudación de impuestos”,afirmó, y remarcó que si se controla la evasión del ITBMS solamente se podría estar triplicando por esa vía lo que iba a aportar la mina a la economía panameña.
Estado de la recaudación
El informe preliminar de recaudación de la DGI al mes de septiembre revela un déficit o faltante de $369.2 millones en comparación con lo presupuestado para ese mes y $94.6 millones menos que lo recolectado en el mismo período de 2023.
En total, la DGI registró ingresos corrientes por $608 millones, de los cuales $524.8 millones pertenecen a la recaudación de ingresos tributarios, $80.8 millones a ingresos no tributarios y $2.5 millones a otros ingresos corrientes.
Solo en el caso de los ingresos tributarios, al cierre de septiembre se refleja un déficit de $251.6 millones en comparación a la meta presupuestaria para este año y una disminución de $60.1 millones frente al año anterior.
En porcentajes, los ingresos corrientes están 37.8% por debajo de lo presupuestado y son 13.5% inferiores en comparación con septiembre del año pasado.
Solo en el caso de la recaudación o ingreso tributario, los recursos están 32.4% por debajo de la meta de este año al cierre del mes de septiembre de 2024, y 10.3% por debajo de la recaudación de 2023.
En el acumulado de enero a septiembre se reportan ingresos corrientes por $4,917 millones, que representan 18.9% menos de lo presupuestado o el equivalente a un faltante de $1,148.1 millones que no se han percibido. Pero a su vez esta cifra de ingresos es 4.2% inferior a lo percibido en las arcas del Estado entre enero y septiembre de 2023.
En impuestos directos la DGI recaudó en septiembre de este año $318,580, lo que representa un déficit de 42.3% con respecto a la meta que se había fijado, de $552,027, y también la cifra está 14.3% por debajo de lo recaudado en septiembre del año pasado, cuando cerró en $371,895.
Los impuestos directos abarcan el Impuesto sobre la Renta, de inmuebles, aviso de operación de empresas y seguro educativo.
Mientras que en impuestos indirectos, que abarca el ITBMS, de importación, consumo de combustible, impuestos selectivos al consumo y otros, al cierre de septiembre la DGI había recaudado $206,211, lo que equivale a 8.1% por debajo de la meta fijada en el presupuesto, de $224,338. Y además esta cantidad de recursos es 3.2% inferior a lo recaudado en septiembre de 2023, cuando alcanzó los $213,020.
Los ingresos tributarios acumulados de enero a septiembre 2024, fueron $3,939.6 millones, éstos reflejan un déficit de $719.2 millones, en comparación al presupuesto y disminuyeron en $138.7 millones en comparación con la recaudación del mismo período de 2023.
En nueve meses los impuestos directos muestran un déficit de 23.7% respecto a lo presupuestado y los indirectos de 2.7% menos que la meta fijada.
De enero a septiembre se recaudó en impuestos indirectos $1,785 millones, solo en ITBMS por ventas $676,053, aumentó 8.4% con respecto a la meta y 3.4% por encima del mismo período de 2024. Pero fue menor el ITBMS recaudado por importación de bienes (10.9% menos que la meta y 8.7% menos que el año pasado).
La DGI aprobó esta semana una moratoria para el pago de impuestos. El objetivo de la moratoria es condonar los intereses y recargos por mora, a cambio del pago del 100% del nominal que algunos contribuyentes adeudan en impuestos, explicó Camilo Valdés, director de la DGI, en conferencia de prensa.
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La DGI estima que el monto de la deuda tributaria asciende a $3,210 millones de dólares de un total de 4,917 contribuyentes . Según Valdés, se espera recaudar entre el 10% y 15% del total adeudado, lo que representa un aproximado de entre $321 millones y $480 millones.
Valdés indicó que se espera mejorar los ingresos por esta vía en lo que queda del año. Detalló que la morosidad es más alta en el ITBMS, impuesto al inmueble y sobre la renta.