El concentrado de cobre que permanece en la mina Cobre Panamá en Donoso debe ser sacado en el corto plazo de esa zona para evitar un desastre ambiental.
El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, indicó que, aunque aún no han ingresado al yacimiento que era operado por Minera Panamá, subsidiaria de la canadiense First Quantum, los expertos han alertado sobre la urgencia de retirar el material de las instalaciones, ya que representa un riesgo latente.
“Hay un riesgo enorme con el concentrado de cobre que está en la mina, hay que llevárselo lo antes posible. Ese concentrado tendrá que volver a molerse, según han explicado los expertos técnicos; no he podido hablar con la gente de la mina. El presidente Mulino dijo que este tema se tocará el año entrante, pero a corto plazo se está por aprobar un plan de gestión presentado por la empresa para que se mantenga de forma segura lo que está en el área”, dijo Navarro, en el marco del Primer Congreso Nacional de Cuencas Hidrográficas.
Precisó que ese plan tendrá que asegurar el manejo de la estructura que está en la mina, además de evitar que los taludes se deslicen debido a las lluvias, así como preservar el estado de la maquinaria y equipos existentes.
“Se va a realizar una auditoría de la mina, y una vez se inicie este proceso, nuestro personal estará en la mina”, agregó Navarro, al reiterar que son dos procesos, un plan de manejo seguro de la mina y la auditoría que hará el Gobierno.
Indicó que la auditoría puede durar de tres a seis meses y reiteró que el concentrado de cobre no puede esperar: “esto hay que llevárselo lo antes posible”.
Sobre el destino del concentrado de cobre y a quién le corresponderá la venta de esa materia prima, el ministro de Ambiente, dijo que eso está determinado por los juzgados y los contratos, según los tiempos en que se molió este material.
“El ministro de Comercio e industrias contratará una firma especialista para determinar exactamente esto [a quién le compete la propiedad del concentrado], y nosotros queremos que de forma transparente y de la mano de la comunidad, se pueda ir ese material y le toque a Panamá lo que le corresponde y a la mina lo que le corresponda y se elimine ese peligro ambiental antes de que sea demasiado tarde”, señaló Navarro, al expresar que se ha encontrado a un país en bancarrota ambiental.
A inicio de este año, el procurador de la Administración, Rigoberto González, opinó que las 132 mil toneladas de cobre que están almacenadas en la mina, ubicada en las montañas de Donoso y Omar Torrijos en la provincia de Colón, deben ser vendidas para financiar parte del programa de Preservación y Gestión Segura (PSG) que se implementará durante el cierre de la concesión de 13 mil hectáreas.
En su momento, González señaló que debe ser el Estado el que decida el futuro del material almacenado, pero reiteró que los fondos obtenidos deben ser utilizados para el cierre del proyecto.
Estimaciones de First Quantum indican que la venta del concentrado de cobre podría generar 200 millones de dólares, pero esto dependerá del precio del mercado al momento de su posible transacción.