El arroz de primera, grano que está subsidiado por el Estado desde hace 8 años -con un precio fijo de 40 centésimos la libra- es uno de los productos de la canasta de alimentos más buscado en los comercios en los últimos días, pero no se encuentra.
Mientras tanto, en las tablillas de los supermercados y abarroterías hay abundancia de arroz especial de distintas marcas, cuyo precio es entre 25% y 40% más costoso que el arroz de primera.
Por ejemplo, cinco libras de arroz de primera cuestan $2.00, mientras que la bolsa de igual cantidad de arroz especial está a $3.00 y hasta $3.75 en las abarroterías.
La ausencia del arroz de primera obedece a que los molinos pilaron y despacharon todo el grano en cáscara que tenían almacenado, según han dicho a este medio.
Alza de fertilizantes desmotiva el cultivo
Aunque los precios de algunos legumbres y vegetales han comenzado a disminuir en los establecimientos comerciales luego de la disparada que tuvieron como consecuencia de los cierres de vías por los grupos sociales, el panorama que se pinta en los campos de Tierras Altas es oscuro debido a los altos costos de los insumos.
Esta semana se comenzó a comercializar el quintal de fertilizante a $70 en las casas agrícolas de Tierras Altas, Chiriquí. Eso es casi tres veces el precio que tenía en febrero pasado antes de la invasión de Rusia a Ucrania. Los pequeños productores temen que no puedan seguir cultivando con esos altos costos porque el producto se les paga a muy bajo precio, sin embargo el consumidor final lo recibe hasta cinco veces más caro.
En tanto, los productores cosechan el arroz que se sembró hace tres meses, pero hay que esperar por lo menos 45 días en el proceso de secado para pilarlo y ponerlo en oferta, según los molineros.
Ayer miércoles llegó un contingente extraordinario de 600 mil quintales de arroz en cáscara procedente de Estados Unidos, autorizado por la cadena agroalimentaria de arroz. Pero debido al precio a que se compró el grano, no se podrá ofertar como arroz de primera, según la Asociación Nacional de Molineros (Analmo).
De acuerdo con la regulación, el arroz de primera debe tener entre un 20% o 30% de granos quebrados y entre 70% y 80% de granos enteros. Mientras que el arroz especial debe cumplir con 95% de granos enteros y 5% de granos quebrados.
Con el precio que se pagó por el grano importado, se tendría que vender a 55 centésimos como arroz de primera, lo que rebasaría el tope de 40 centésimos establecido por el control de precios, dijo una fuente.
El gremio de molineros informó que la materia prima importada “al ser más costosa, en su mayoría, podrá ser transformada en arroz especial, por lo que advertimos que puede haber desabastecimiento del producto de primera en las estanterías hasta que haya disponibilidad de arroz de la cosecha nacional a finales de septiembre”.
Según Analmo, desde comienzos de año vieron con preocupación que los niveles de inventario de arroz limpio y seco registraban una disminución del 20% con respecto a 2021, pero no se les permitió importar en ese momento.
“Debido al atraso en la decisión de importar, adicional al aumento de precio del arroz en el mercado internacional, el costo de esta materia prima importada será el más alto en la historia de Panamá”, destacó.
Alberto Martinelli, presidente de Analmo, dijo que este arroz que acaba de llegar tiene un costo de $25.50 el quintal, puesto en los molinos. Pero el arroz que se necesita comprar para poder venderlo con el control de precios debe estar en $17.50 el quintal, es decir, $8.00 menos.
“El Estado no le da ningún subsidio a los molinos, se lo pagan a los productores”, dijo Martinelli.
Reconoció que la rentabilidad para los molinos con el arroz de primera es de apenas centavos por los altos costos operativos, de electricidad y flete.
Los molinos pagan a los productores $17.50 por quintal de arroz en cáscara y el Estado paga $9 para un total de $26.50.
Debido a los altos costos de producción, los productores han planteado al Estado que se les incremente otros $2.00 por quintal en subsidio. Se calcula que el subsidio al arroz implicó $48 millones en 2014.
Luego, al inicio de esta administración, ascendió a $90 millones, y para este año se prevé que el subsidio a los productores de arroz será de $153 millones.
Cierre de calles genera distorsión en el campo
Los productores tratan de avanzar en la siembra del grano para alcanzar las 90 mil hectáreas que se han puesto como meta para igualar el cultivo de 2021.
Pero la meta es ambiciosa, tomando en cuenta que las protestas y cierres de vías por los grupos sociales provocaron cerca de 15 días de atraso en el proceso de siembra, dijeron los productores. Hasta la fecha, hay unas 48 mil hectáreas sembradas. Existe el riesgo de que si se repite un cierre de vías se tenga que importar arroz al precio que sea para garantizar el plato al panameño, advirtieron.
El dirigente de los molineros dijo que entiende la protesta social y muchas de las cosas que se reclaman como el costo de las medicinas y la electricidad, pero esta no es la forma de negociar: “con pistola en mano y sin permitir que la contraparte se siente” a la mesa.
Alexander Araúz, presidente de la Asociación de Agricultores de Granos con Riego y Tecnología de Chiriquí, reiteró el efecto que está teniendo en la producción el alto costo de los insumos, como el abono, no solo en Panamá sino en Europa y Estados Unidos.
Añadió que esto provoca un incremento en el precio del grano en todas partes. Y sino se le aplican los fertilizantes necesarios a la planta el rendimiento será menor.
