Las presiones fiscales de Panamá “han aumentado considerablemente” debido al fuerte deterioro del déficit fiscal y la asequibilidad de la deuda en 2024.
Así lo plantea la agencia de calificación de riesgo Moody’s en un reciente reporte sobre el Gobierno de Panamá titulado: “La consolidación fiscal y la reforma de políticas son clave para frenar el deterioro del crédito”.
En dicho informe, Moody’s alerta que las próximas decisiones en materia de políticas públicas brindarán información “crítica” sobre la capacidad política de reforma.
“Las medidas legislativas para establecer condiciones para una consolidación fiscal creíble y las medidas presupuestarias para apoyar la estabilización de los indicadores de deuda serán fundamentales para frenar el debilitamiento del perfil crediticio soberano”, se subraya en el documento.
Cabe recordar que Moody’s Ratings ha reafirmado, en el caso de Panamá, la calificación de grado de inversión Baa3, ajustando la perspectiva a negativa, lo que se traduce en una advertencia de que el deterioro fiscal en los últimos años podría llevar al país a perder dicho estatus.
En el reporte, además de resaltar que la consolidación fiscal y la reforma de políticas son clave para frenar el deterioro del crédito, se advierte sobre desafíos adicionales para el país. Esto, debido al litigio asociado con la mina de cobre de Donoso y a las tensiones con Estados Unidos, provocadas por la amenaza del expresidente Donald Trump de retomar el control del Canal de Panamá.
Sobre el tema minero, el Gobierno encabezado por José Raúl Mulino ha afirmado que se encuentra entre sus prioridades. En cuanto a las tensiones con Estados Unidos, el presidente Mulino ha insistido en que el Canal de Panamá es y seguirá siendo panameño y que defenderá los intereses nacionales.
“Nuestro escenario base actual es que se llegue a algún acuerdo para abordar las inquietudes de Estados Unidos sobre la presencia de China cerca del Canal, lo que mantendrá prácticamente sin cambios los ingresos del Gobierno procedentes del Canal”, indicó Moody’s, y agregó que seguirá vigilando de cerca el desarrollo de esta situación.
Consolidación fiscal
Moody’s señala también que, tras un considerable debilitamiento de la posición fiscal en 2024, se espera una consolidación fiscal gradual en Panamá (Baa3, negativa) a partir de este 2025.
“La perspectiva negativa refleja el riesgo de que, sin una corrección fiscal prolongada y creíble, la fortaleza fiscal de Panamá siga deteriorándose en comparación con sus pares calificados en Baa”, advirtió la calificadora.
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El reporte indica que los resultados fiscales de 2024 evidenciaron que el déficit del sector público no financiero se amplió al 7.4% del PIB, superando la expectativa del 6.4% y muy por encima del 3.9% registrado en 2023.
Además, los ingresos disminuyeron un 7.1% interanual, y la recaudación tributaria cayó un 8% respecto al año anterior, con resultados muy por debajo de las estimaciones del presupuesto del gobierno anterior, señala el informe.
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El documento también destaca que el gobierno actual se ha comprometido a implementar cambios en las políticas fiscales para corregir el deterioro de las finanzas públicas y mejorar la transparencia y credibilidad, afectadas en los últimos años.
No obstante, su capacidad para llevar a cabo estas reformas se ve limitada por la falta de una mayoría en la Asamblea Nacional. Por esta razón, Moody’s considera que “es clave la voluntad de la legislatura para encontrar consensos y promover políticas que aborden las altas presiones fiscales”.
Según la calificadora, otras medidas legislativas para apoyar la consolidación fiscal incluyen reducir la rigidez del proceso presupuestario, particularmente en las leyes de gasto educativo y salarios públicos.
“La resolución de estos problemas puede resultar impopular, pero el continuo deterioro fiscal aumentará la carga de intereses y limitará la capacidad del gobierno de destinar ingresos a prioridades sociales e inversiones”, concluye el informe.