El Ministerio de Obras Públicas (MOP) inició este miércoles 4 de diciembre los trabajos para desmontar parte de la estructura que existe en un terreno que alega es servidumbre y que estaría dentro de la propiedad de la Procesadora Kiener, ubicada en la intersección de la carretera Transístmica y la avenida 12 de Octubre.
Arcelio Tejada, director de proyectos especiales del MOP, dijo que ya se realizaron las conversaciones con el propietario de la fábrica para derrumbar el muro que divide la servidumbre.
En esa zona se construirán los retornos debajo del viaducto del Metro de Panamá. Dichos trabajos deben tardar cerca de tres meses.
Es la segunda ocasión en la que el MOP intentaba tomar el control del terreno, pero Juan Francisco Kiener, propietario de la empresa, se había negado a que el muro fuera derrumbado. Alegaba que se encuentra dentro de su propiedad y que no es servidumbre.
Tras conversaciones con autoridades, Kiener dijo este miércoles 4 de diciembre que no mostrará resistencia ante la entrada de los trabajadores que lideran las obras estatales.
Sin embargo, mantiene la posición de que se trata de un terreno privado, y por ende, ha presentado demandas ante la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia. El empresario y su cuerpo de abogados no descartan nuevas demandas.
“Tenemos más de 70 años de estar pagando impuesto por esta propiedad" y si el MOP quiere intervenir esta zona, a su juicio, hay dos caminos para hacerlo: “la compra o la expropiación, y no han querido utilizar ninguna de esas alternativas”, comentó Kiener.
Los trabajos forman parte de la rehabilitación de la carretera Transístmica que quedó en mal estado una vez terminaron los trabajos de construcción de la primera línea del Metro de Panamá. La obra es ejecutada por la compañía costarricense MECO, a un costo de 87.5 millones de dólares.
En agosto pasado se conoció que el MOP otorgó a MECO una adenda de tiempo para terminar los trabajos de rehabilitación de la carretera Transístmica, entre Plaza Ágora, en el distrito de Panamá, y la estación de la línea 1 del Metro en San Isidro, distrito de San Miguelito.
El ministro del MOP, Rafael Sabonge, ha señalado en el pasado reciente que se dieron las adendas de tiempo porque las afectaciones de la servidumbre y de los servicios públicos dependen de terceros, es decir, de entidades como el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales y las empresas eléctricas y, por lo tanto, escapan de las manos del contratista.
De acuerdo con el contrato celebrado entre el MOP y la constructora durante la pasada administración, la duración de los trabajos era de 548 días. No obstante, fue extendido por el MOP en 236 días (casi ocho meses).