Natasha Sucre, quien fuera suplente de Camilo Valdés en la junta directiva de la Caja de Seguro Social (CSS), renunció a su cargo el pasado 21 de marzo.
En una carta enviada al presidente, Laurentino Cortizo, dijo que había sido un honor trabajar para el país por 32 meses, pero que “por motivos personales” renunciaba al cargo, en calidad de suplente en representación del sector empleador.
La misiva no tenía más de tres párrafos entre el saludo, la justificación de su salida y la despedida.
Pero antes de que se fuera del cargo, a lo interno de la CSS ya se comentaba sobre el posible conflicto de interés que habría tras la llegada de su hijo Iván Carlucci, a la administración de la institución el 8 de febrero de 2023, según el nodo de transparencia de la Defensoría del Pueblo.
Mientras Sucre ocupaba un lugar en la comisión de Auditoría de la junta directiva, Carlucci asistía a las reuniones convocadas por dicha comisión, en las que explicaba los avances que habían logrado respecto a un manual de procedimientos que se tienen que seguir para alquilar o vender propiedades de la CSS.
Carlucci aparece en la planilla de la CSS como asistente administrativo, con un salario de $2,500 mensuales, pero en las reuniones de la comisión de Auditoría es llamado “jefe del departamento de Bienes Raíces”. De hecho, esa es su área de experiencia, viniendo del sector inmobiliario y habiendo ocupado puestos directivos en la Asociación Panameña de Corredores y Promotores de Bienes Raíces.
Al ser consultada sobre el nombramiento de Carlucci, Sucre aseguró a este diario que no había influido en su nombramiento, siendo directiva de la CSS, y que cree que “él puede hacer mucho más que yo como suplente para mejorar los asuntos de la Caja de Seguro Social”.
Sucre reconoció en el nombramiento de Carlucci uno de los motivos personales por los cuales renunció, en caso de que esto “pudiese molestarle a alguien”.