La tensión geopolítica en Oriente Próximo se ha extendido a todo el Golfo Pérsico, tras los ataques a barcos mercancías en el Mar Rojo. Y esto ha provocado que algunas navieras hayan anunciado la suspensión temporal de la navegación por esta ruta, clave en el comercial mundial ya que incluye el Canal de Suez. Así lo han reportado medios internacionales como el Economista y Cinco Días, ambos de España.
“BP es la última empresa que ha frenado el transporte de sus petroleras a través del Mar Rojo, tras la intensificación de los ataques sobre varios buques comerciales reclamados por el grupo rebelde Huthí, respaldado por Irán”, identificó este lunes 18 de diciembre Cinco Días.
El Economista, por su lado, indicó que los presuntos ataques perpetrados por los rebeldes hutíes de Yemen y piratas somalíes representan una amenaza significativa para el flujo comercial en una de las regiones más activas en términos de intercambio mercantil, justo en vísperas de la temporada navideña.
Esta situación ha generado una marcada preocupación tanto en el ámbito del comercio global como entre las compañías navieras, que ahora se encuentran en alerta máxima ante los posibles impactos en sus operaciones.
Recientemente, Maersk, Hapag-Lloyd, CMA CGM y MSC, cuatro de las principales empresas de transporte marítimo, han suspendido o reducido sus operaciones en el estrecho. Esta decisión se ha tomado en respuesta al elevado riesgo identificado según informes de medios internacionales.
El Canal de Suez es el puente entre el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo. Por esta ruta navega un tercio de la carga global.
Suez se convirtió durante el último mes en una ruta alterna al Canal de Panamá, que debido a los problemas de sequía estaba enfrentando colas de espera más largas para que se diera el tránsito de los buques.
Una reciente publicación de Journal of Commerce advierte que los transportistas marítimos agrupados en THE Alliance detendrían hasta febrero próximo los tránsitos por el Canal de Panamá para los barcos en tres de sus servicios semanales de contenedores entre Estados Unidos y Asia, optando en su lugar por rutas marítimas más largas a través del Canal de Suez.

