Después del lanzamiento de la investigación de los Panama Papers en 2016, el país ha observado un cambio notable en su industria de servicios financieros. Sin embargo, estos cambios no ha afectado significativamente la economía pero sí ha impulsado numerosas reformas que han conducido a una mayor transparencia y rendición de cuentas de los funcionarios públicos.
Además, los cambios de Panamá en su estructura legal comenzaron antes de los Panama Papers, siendo su decisión de inmovilizar las acciones al portador en 2013 una de las modificaciones regulatorias más importantes. Pero esa no ha sido la única transformación. En 2022, el país aprobó una extensa ley de “conflicto de intereses” que buscaba prohibir que personas o compañías vinculadas a políticos se beneficiaran de contratos públicos otorgados sin un proceso de licitación competitiva.
El país también se ha adherido a una serie de acuerdos internacionales y tratados fiscales que hacen su industria de servicios financieros más transparente, y además ha creado un grupo de trabajo independiente contra el lavado de dinero que colabora estrechamente con las autoridades de Estados Unidos, para investigar casos complejos y políticamente sensibles.
Panamá ha visto resultados positivos a raíz de estos cambios. En octubre de 2023, el Grupo de Acción Financiera (GAFI) eliminó al país de su lista gris de jurisdicciones no cooperadoras en la lucha contra el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo. Y en 2022 el país ocupó el puesto 18 en el Índice de Secreto Financiero de la Red de Justicia Fiscal.
A pesar de estos cambios, la economía de Panamá continuó creciendo desde 2016 fecha en que se hizo pública esta investigación, con un aumento del producto interno bruto de 5.6% en 2017, 3.7% en 2018 y 3.2% en 2019 antes de caer en 2020 debido a restricciones por la covid-19. Desde entonces ha rebotado y, en general, la economía creció un promedio de 4.7% entre 2020 y 2022.
Mientras que en Panamá las inscripciones de sociedades anónimas han disminuido, en otras jurisdicciones ha sucedido todo lo contrario. Por ejemplo, Las Islas Vírgenes Británicas han visto un aumento considerable en su registro de sociedades. Según la Comisión de Servicios Financieros del territorio, incorporaron 35,615 nuevas sociedades en 2021. Esto representó un aumento del 62% con respecto a 2020, cuando se incorporaron 21,978. Este fue el último informe público realizado en dicha jurisdicción.
Estados Unidos también continúa aumentando su cartera de negocios en la industria offshore, principalmente a través del estado de Delaware. Según informes de prensa, unas 62,000 compañías se incorporaron en ese estado en 2021, casi el doble que en las Islas Vírgenes Británicas. Estados Unidos también ocupó el primer lugar en el Índice de Secreto Financiero más reciente, una lista publicada cada dos años que clasifica a los países basándose en la falta de transparencia de su sistema financiero. En esa misma encuesta, Panamá ocupó el puesto 18, demostrando que el país ha realizado reformas significativas.