La salida de Panamá de dos listas discriminatorias en los últimos meses es una buena señal para banqueros, inversionistas y agentes económicos, pero a su vez un recordatorio de que el país debe blindar bien su regulación y las medidas que aplica, además de demostrar que todas las acciones exigidas se cumplen a cabalidad para no caer de nuevo en estas clasificaciones.
Así lo consideran varios analistas y agentes del mercado financiero y de valores, que señalan que Panamá debe hacer una promoción de las acciones que se han hecho para atraer nuevas inversiones y además garantizar que con el cambio de gobierno que será electo el 5 de mayo, se garantice una continuidad de las acciones.
“Panamá debe mantenerse muy pendiente de evaluar cuáles son sus riesgos y estar consciente que el modelo que ha tenido como costumbre seguir, ya está agotado y debe basarse en un modelo de estricto cumplimiento de las normas y no de crear normas para no cumplirlas o para demorar su implementación”, expresó Carlos Barsallo, abogado y expresidente de la junta directiva del capítulo panameño de Transparencia Internacional.
Señaló que desde el año 2016 se aprobó el tema de los registros contables y se ha ido postergando su cumplimiento y aún el país no llega a su completa implementación, lo que genera problemas operativos y cuestionamientos internacionales.
Igualmente, sostuvo que hay que estar pendiente de los temas tecnológicos para modernizar las instituciones del Estado.
Barsallo indica que en el sector bancario y financiero se debe agregar valor y que no sea sólo sistema receptor de los fondos de países cercanos que tienen problemas de estabilidad económica y política.
“Hay que tener muy pendiente el tema del Fintech y desarrollar y agregar verdadero valor en estos procesos. También estar pendiente de la ciberseguridad y de los aspectos tecnológicos para que no se vuelva Panamá un lugar donde se den estas prácticas y se transforme el país en un territorio que favorecen estas irregularidades o las deja pasar”, advirtió Barsallo.
Considera que es fundamental que el país pueda salir del círculo vicioso de crear normas para salir de las listas, pero luego algunas no se cumplen.
“Hay que convencerse que esto se hace por el beneficio propio y creerse los conceptos de transparencia e integridad y ponerlos en práctica. Que sean más que palabras y normas de escaso cumplimiento, en muchas ocasiones, y nos lo tienen que decir de afuera y no lo reconocemos desde adentro”, sostuvo el expresidente de la Junta Directiva del capítulo panameño de Transparencia Internacional.
Reiteró que Panamá tiene muchas normativas modernas, pero en el grado de cumplimiento hay mucho por mejorar.
¿Qué está pendiente?
En octubre de 2023 el país fue excluido de la lista gris del Grupo de Acción Financiera (GAFI) al cumplir con una serie de parámetros y medidas para evitar el lavado de dinero el financiamiento al terrorismo y otros delitos financieros. Y la semana pasada, Panamá fue eliminado de la lista de países de alto riesgo de la Unión Europea por el mismo motivo.
Al quedar una lista pendiente, la de paraísos fiscales de la Unión Europea, y la clasificación como país parcialmente cumplidor del intercambio de información fiscal catalogado por el Foro Global de la de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los analistas consideran que el país no debe bajar la guardia.
Sergi Lucas, presidente de la Asociación Panameña del Mercado de Capitales (Apamec), sostuvo que el que Panamá haya salido recientemente de la lista de la Unión Europea, es una extraordinaria noticia, que tiene como origen la reacción de este bloque de países, que actualizó el listado luego de que GAFI excluyó al país de la lista discriminatoria.
“Nos falta una lista de paraísos fiscales de la Unión Europea, y me consta que la Dirección General de Ingresos está trabajando para lograrlo. Ojalá salgamos pronto porque de esta manera el país estaría al nivel de cumplir con las normativas internacionales”.
Lucas indicó que estar libre de estas listas discriminatorias permiten a un país competir “en la misma cancha” que los principales jugadores a nivel mundial y empezar a competir en muchos aspectos y atraer nuevos negocios.
El presidente de Apamec considera que para mantener al país libre de estas clasificaciones discriminatorias es crucial seguir con los compromisos adquiridos y que se cumplan.
“Una de las grandes dificultades que hemos tenido es que a cada cambio de gobierno se han incumplido algunos de los acuerdos que se habían alcanzado en los planes de trabajo y se produce un retroceso que no beneficia a Panamá”, indica Sergi Lucas.
Precisa que hay que seguir trabajando para mantener al país fuera de la lista del GAFI y de otras. “Creemos que es importante que el equipo que ha liderado las negociaciones para salir de la lista del GAFI y de la Unión Europea se pudiese mantener. Esto es un proceso continuo y cambiar el interlocutor nos puede hacer retroceder”, advirtió.
Javier Carrizo Esquivel, gerente general del Banco Nacional, considera el país debe afirmarse en mantener y mejorar su competitividad como centro bancario internacional y con estándares y normas internacionales de cumplimiento y transparencia.
“Es indispensable mantener un enfoque de Estado en los programas y estrategias dirigidas al fortalecimiento de leyes y normas jurídicas que cumplan con los estándares internacionales en materia de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo”.
Sostuvo que para el sector financiero, estar fuera de las lista abre nuevos accesos al mercado internacional.
“El sistema financiero panameño se ve favorecido enormemente con la salida de Panamá de la lista discriminatoria de la UE, en especial obteniendo acceso a corresponsales bancarios europeos que podrán brindar sus servicios a bancos panameños, beneficiando al sistema con mayores financiamientos y productos de comercio exterior”, dijo Carrizo Esquivel a La Prensa.
Agregó que se facilitará incluso el retorno de entidades financieras a la plaza panameña, que repercute en beneficios económicos que impulsan el crecimiento del país.
Tanto Carrizo, como Barsallo y Lucas coinciden en que las normas que se han adoptado para evitar los delitos de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo se mantengan y se cumplan, además de que el país actualice sus estándares internacionales.
