Panamá debe mantener el clima de inversión para diversificar con urgencia su economía



A Panamá le urge mantener el clima de inversión extranjera y las condiciones económicas estableces para diversificar su economía y poder generar nuevos ingresos que permitan sustituir la renta que perderá con el cierre de la actividad minera. El turismo, la manufactura liviana, la tecnología pueden ser esos nuevos negocios.

Así lo consideran expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Incae y voceros de la Cámara de Sedes de Empresas Multinacionales, quienes analizaron las oportunidades que tiene el país para impulsar nuevos motores de crecimiento económico, en la reciente Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE) que se realizó en la ciudad de Panamá.

Alberto Trejos, profesor del Incae Business School, exministro de Comercio Exterior de Costa Rica, precisó que la oportunidad de Panamá es externa, para lograr capitalizar y atraer al país parte de los negocios que se están generando con las tendencias comerciales internaciones marcadas por el acercamiento de las cadenas de suministro hacia Estados Unidos con el nearshoring, el cambio de la composición de la economía global y de la política industrial estadounidense.

“Estos cambios favorecen a estos países pequeños afines al comercio y a la inversión, que además geográficamente son cercanos a Estados Unidos como Panamá, Costa Rica y República Dominicana”, precisó Trejos en entrevista con La Prensa en el marco de CADE.

Panamá debe mantener el clima de inversión para diversificar con urgencia su economía
Alberto Trejos, profesor Pleno del INCAE Business School, Ex Ministro de Comercio Exterior de Costa Rica. PhD University of Pennsylvania. Katiuska Hernández

Precisa que el tema logístico de Panamá es una de las ventajas más notorias para atraer esa inversión, además de la consistencia económica y la dolarización. Pero a su vez, menciona que el país debe crear más capacitación para el talento humano que pueda responder a esos nuevos negocios que se están creando y que buscan países que tengan la mano de obra calificada para asentarse y desarrollar las actividades.

“Panamá debe entender que tiene una parte de la población que necesita empleo y hay una necesidad de agregar valor, pero ya la oportunidad para meterse en actividades muy sofisticadas se pasó, por lo que se necesita que desarrolle otras actividades”, menciona.

Panamá debe mantener el clima de inversión para diversificar con urgencia su economía
Panamá debe agregar valor al comercio que pasa por el Canal de Panamá y atraer nuevos negocios indican expertos. Elysée Fernández

Considera que ahora Panamá debe colarse en la fila, porque ya hay países de la región que se han adelantado y ahora están exportando desde hace tiempo microprocesadores y otros dispositivos tecnológicos, además de equipos médicos como marcapasos, con lo cual se diversifica porque antes luchaban unos con otros por exportar camisas.

“Panamá tiene que encontrar qué actividad no desarrollará y cuáles puede hacer. Se puede hablar de productos plásticos, de actividades que no son fuertes actualmente en el país. Pero debe desarrollar ciertas capacidades para enlazar con la inversión porque no es lo mismo convencer a una empresa para que venga al país y se instale con una actividad que naturalmente se desarrolla en Panamá como sedes de empresas multinacionales, que convencerla para que haga nuevos nichos de negocio como producción y manufactura tecnológica y de otras actividades”.

Sumar nuevas inversiones y empresas

La intención es promover la Inversión Extranjera Directa, atraer nuevos capitales aprovechando el régimen de Sede de Empresas multinacionales y la Ley de Empresas Multinacionales para la prestación de servicios Relacionados a la Manufactura (EMMA), además de aprovechar el flujo comercial que pasa por el Canal de Panamá.

El año 2023 cerró con un total de 191 empresas y firmas que están registradas y operan en el país bajo la Ley de Sede de Empresas Multinacionales (SEM), en un acumulado desde el año 2007 cuando comenzó este régimen especial. También se han instalado tres empresas bajo el régimen EMMA: una del sector marítimo, otra de construcción y una de energía.

Tony Roldán, presidente y director ejecutivo de la Cámara de Sedes de Empresas Multinacionales (Casem), sostuvo que a lo largo de los 16 años de este régimen especial, se han concretado para el país inversiones acumuladas cercanas a los $1,400 millones y se generan más de 9,000 empleos directos, de los cuales el 46% son panameños, además de un impacto indirecto del empleo y de contribución económica.

Panamá debe mantener el clima de inversión para diversificar con urgencia su economía
Tony Roldán, presidente y director ejecutivo de la Cámara de Sedes de Empresas Multinacionales de Panamá. Katiuska Hernández

“Más de 75% del gasto del 50% de las empresas SEM se destina a proveedores panameños, lo que hace que se genere un impacto importante en otras actividades como inmuebles, educación, asesoría legal, transporte, comercio, logística entre otros”, dijo.

Roldán plantea que el país sigue siendo atractivo para que se instalen más empresas multinacionales. “Aspiramos a que pueda seguir creciendo en el número de empresas y hay muchas oportunidades para duplicar el número de empresas que hoy operan como SEM”, añade.

Igualmente considera que están dadas las condiciones para atraer empresas de manufactura como el sector tecnológico de semiconductores. “Esta oportunidad de semiconductores es gigante y Panamá no debe dejar perder esa oportunidad, creemos que se debe trabajar en una estrategia para atraer a esas empresas al país y también complementar con lo que ya se hace en Costa Rica para agregar valor en Panamá, eso puede ser una posición de éxito”.

El presidente de Casem también resalta que el país está en un momento crucial para demostrar que es y seguirá siendo un polo de atracción de las inversiones extranjeras, para seguir creciendo, como lo ha indicado el Banco Mundial.

“Creemos que la nueva administración debe colocar su enfoque en una estrategia bien definida y con liderazgo, fondos e infraestructura para que la inversión extranjera directa sigua creciendo”, añadió.

Sumado a esto, coincide en que deben trabajarse para recuperar el grado de inversión de Fitch. Descarga que por esto salgan capitales del país, pero sí considera importante que se demuestre que habrá disciplina fiscal y mejorar los indicadores económicos para evitar que el país sea descalificado por parte de otras agencias de riesgo como Moody´s y Standard & Poor´s.

Retos sociales y económicos

A lo largo de los años, se ha cuestionado que el crecimiento económico y el gran flujo de inversiones que ha recibido Panamá, no permeara a las poblaciones más vulnerables y del interior, lo que ha producido una marcada desigualdad social y económica. “Una de las más altas de la región”, recalcó el gerente del BID y representantes del organismo en Panamá, Tomás Bermúdez.

En tal sentido, Juan José Barrios, economista país del BID en Panamá, también planteó la necesidad de atender la desigualdad económica y social que registra y describió algunos indicadores sociales en los que el país debe trabajar de forma concertada para superarlos y mejorar.

´”Panamá tiene una serie de restos económicos y sociales, uno de ellos es que hay brechas territoriales en términos de acceso a servicios, ingresos económicos y empleo”, indicó Barrios en CADE.

Precisó que hay diferencias marcadas en grupos etarios. “En hogares donde hay menores de 4 a 6 años y gente muy mayor, tenemos indicadores donde se observa un deterioro en el ingreso, en la calidad del empleo y en acceso a servicios”.

Hay más gente en los hogares que dependen de otros, pero a su vez la fuerza laboral es baja y hay muchas personas mayores que no pueden generar ingresos. “Para mejorar esos indicadores se necesita un esfuerzo, una concertación a nivel de país que logre canalizar las inversiones necesarias en dirección no sólo de los territorios que están desatendidos (rurales y comarcas), sino también de esas poblaciones vulnerables”, agregó el economista del BID.

En términos del mercado laboral, Barrios menciona que desde la pandemia, empeoraron los indicadores de participación laboral de Panamá en muchos grupos principalmente entre los jóvenes y las mujeres.

“Muchas de las mujeres de Panamá están trabajando en labores del hogar, no remunerado y con la pandemia esto se acentúo, se paso de una participación laboral femenina del 55% a 50% y no se ha recuperado”.

Recalcó que la mitad de la población que son mujeres no están participando en el mercado laboral, lo cual le resta ímpetu al crecimiento económica, además que tiene un efecto negativo en la igualdad de género.



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