Los viajes por turismo y placer en América Latina y el Caribe se han recuperado en más del 93% en promedio. El tráfico de pasajeros alcanzó los 213 millones de personas entre enero y agosto de este año en toda la región, frente a los 131 millones que viajaron en igual período en 2021, según el reporte de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (Alta).
Aunque aún no se ha alcanzado el volumen de pasajeros transportados entre enero y agosto de 2019, cuando se registraron 242 millones de viajeros, el gremio de las aerolíneas regionales cree que en 2023 lograrán, incluso, superar esa cifra si sigue el ritmo de crecimiento del tráfico aéreo actual.
Un dato alentador es que la mayoría de los vuelos tienen una ocupación del 80.8%.
“Nos ha sorprendido la rápida recuperación de los viajes, la gente quiere salir. Es como la revancha del turismo. América Latina tiene la mejor perspectiva porque cuenta con atractivos turísticos naturales y con mucho potencial y una gran conectividad con hubs estratégicos, entre ellos, el de Panamá”, expresó José Ricardo Botelho, director de Alta, en el reciente congreso del organismo convocado en Buenos Aires, con 500 representantes de las aerolíneas y empresas de la industria.
Retornan aerolíneas a Panamá
Dentro de ese panorama Alta destaca que Panamá está entre los países que más rápido ha recuperado la conectividad aérea.
Luego de México, que tiene 100 rutas aéreas internacionales, frente a las 127 que tenía en 2019, Panamá es el país con más rutas aéreas internacionales, 80 al cierre de agosto, y para finales de octubre, ya se registraban 83 destinos.
En 2019 contaba con 88 rutas, lo que significa que se ha recuperado el 93% de la conexión, y las aerolíneas siguen retornando.
El martes 1 de noviembre, Air Transat de Canadá comenzó a operar dos vuelos regulares a la semana desde Montreal al Aeropuerto Internacional Scarlett Martínez, en Río Hato, y también tendrá dos más a la semana desde Toronto a la llamada Riviera Pacífico.
Air Canadá iniciará hoy, viernes 4 de noviembre, los vuelos entre Toronto y ciudad de Panamá, con dos frecuencias a la semana los viernes y domingo. Y para el 18 de diciembre aumentará a tres las frecuencias (miércoles, viernes y domingo).
Turkish Airlines, que fue una de las primeras en regresar a Panamá luego de la pandemia (exactamente el 1 de noviembre de 2020), ha ido gradualmente incrementando sus frecuencias, hasta tener un total de 10 vuelos desde Estambul a Panamá, de los cuales tres son directos y siete compartidos en escala con Bogotá.
Air Europa, por su parte, sumará otra frecuencia en diciembre para cerrar el año con cinco vuelos a la semana, Air France tendrá un vuelo diario desde diciembre.
En la reciente Convención Nacional de Turismo (Conatur), el gerente general de Tocumen S.A., Raffoul Arab, sostuvo que cerrarán el año cerca de las cifras de movimiento de pasajeros que tenían en 2019. Hay optimismo porque esperan superar ese tráfico en 2023.
“En la parte turística tenemos que saber mercadear nuestro país, tener buenas ofertas, porque en el aeropuerto Internacional de Tocumen recibimos un promedio de 16 millones de pasajeros en 2019, pero ¿cómo podemos hacer para que el pasajero que transita pueda ver Panamá como un atractivo? Eso es lo tenemos que hacer como equipo, fomentar el turismo en conjunto”, dijo.
Arab expresó que, además, se enfocan en elevar la oferta aérea en el Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico, con aerolíneas de bajo costo, de punto a punto, para que lleguen más turistas directo al país y no solo por conexión, como ocurre en Tocumen.
Hasta ahora solo vuelan Wingo y Aeroregional a esa terminal alterna a Tocumen, en los que respecta al mercado de bajo costos.”Hay dos o tres aerolíneas low cost más que expresan su interés de volar a ese aeropuerto”, aseguró Arab.
El combustible de aviación, un nuevo reto
Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines, no deja de ser cauteloso en sus proyecciones. “América Latina ha liderado en el mundo la recuperación de los viajes aéreos, principalmente en segmentos de turismo y viajes familiares”.
Copa está cerca de tener el 100% de la capacidad de asientos ofrecidos antes de la pandemia, al igual que el movimiento de pasajeros. Hasta la fecha han abierto 6 nuevas rutas adicionales a los destinos que operaban antes de pandemia y para 2023 esperan abrir 2 o 3 adicionales.
“Tenemos unos nubarrones que nos rodean, como el alto costo del combustible, la inflación, las tasas de interés, el temor de una recesión económica, pero, por otro lado, hay una gran demanda de viajeros”, señaló.
A la par con el panorama económico y social, las aerolíneas enfrentan otros retos: la descarbonización de sus operaciones, de cara a poder reducir a cero las emisiones para 2050.
Los líderes de la industria, reunidos en Buenos Aires, hicieron un llamado a los gobiernos de la región para que incentiven la producción del combustible de aviación sostenible (SAF por sus siglas en inglés).
“En todo el continente solo hay una refinería que produce combustible sostenible para la aviación y está en California. Lo que se busca es que los gobiernos incentiven estos proyectos”, dijo Heilbron, al indicar que el proyecto que fue anunciado en Panamá, de una refinería de biocombustible para la aviación, espera se concrete, porque es una alternativa para toda la industria.
Peter Cerdá, vicepresidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para las Américas, indicó que la región tiene todo el potencial para ser un gran productor de SAF a nivel global y lograr la descarbonización de la industria. “Necesitamos que los gobiernos aprueben los incentivos para producir combustible sostenible y a un precio competitivo”.
Además, precisa que ante los cambios que hay de gobiernos en la región, es fundamental cuidar la competitividad de la aviación, evitar que se apliquen tasas e impuestos que encarezcan aún más los viajes, y aboga por que se mantengan una línea de comunicación entre las autoridades y las aerolíneas.
“Se debe estimular más el tráfico y la conectividad, no solo de pasajeros sino de carga aérea para impulsar el comercio internacional”.
En estos retos, Panamá tiene las de ganar, pero no puede descuidarse.