Panamá marcó un hito en la región al convertirse en el primer país del Pacífico insular centroamericano en instalar una boya oceanográfica en las aguas del Parque Nacional Coiba, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2005.
Este logro fue alcanzado a través de la Estación Científica Coiba AIP, una de las cinco asociaciones de interés público creadas por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Según Coiba AIP, la instalación de esta boya representa un avance significativo en el estudio de las ciencias marinas y la protección de la biodiversidad.
La boya, equipada con tecnología de punta, cuenta con dos sondas multiparamétricas capaces de medir hasta 20 variables ambientales, como temperatura, salinidad, concentración de oxígeno, pH, clorofila A y velocidad del sonido. Estos datos permitirán analizar en tiempo real las interacciones entre el océano y la atmósfera, identificar patrones espaciales y temporales, y monitorear fenómenos relacionados con el cambio climático y procesos oceanográficos, informó la institución en un comunicado.
“Panamá se posiciona como líder regional en el estudio de las ciencias marinas. Este avance fortalece nuestras capacidades locales y permite la toma de decisiones basadas en evidencia científica, esenciales para enfrentar los desafíos del decenio de las ciencias oceánicas”, destacó el doctor Edgardo Díaz Ferguson, director ejecutivo de Coiba AIP.
La boya complementará la información recopilada por la estación meteorológica existente, que monitorea variables como temperatura, humedad, radiación solar, viento, presión y precipitación. En conjunto, ambos instrumentos ofrecerán una visión integral de los ecosistemas del Parque Nacional Coiba, su zona especial de protección marina y áreas conexas como el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical, que incluye islas de Costa Rica, Colombia y Ecuador.
Desde 2019, el Plan Estratégico de la Estación Científica Coiba AIP ha promovido iniciativas innovadoras para fortalecer el conocimiento científico y la conservación en esta área protegida.
La instalación de esta boya no solo representa un logro científico y tecnológico, sino también un paso clave hacia la conservación de la biodiversidad y la adaptación a los efectos del cambio climático.
La información generada será fundamental para implementar políticas públicas orientadas a la sostenibilidad, la prevención de desastres y la protección de ecosistemas marinos y terrestres, concluyó Coiba AIP.