Multimillonarias transacciones tóxicas pasaron por varios de los principales bancos del mundo para personas y compañías señaladas de saqueos masivos de fondos públicos, ignorando impunemente medidas para combatir lavado de dinero.
Así lo revelan más de 2 mil 100 reportes de actividades sospechosas de bancos e instituciones financieras del mundo para el Financial Crimes Enforcement Network (la Unidad de Inteligencia Financiera) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (conocido por sus siglas FinCen).
Esta agencia analiza información de transacciones financieras para luchar contra los delitos financieros, como fraude, lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
Los documentos, elaborados por entidades financieras de Estados Unidos que proporcionan el servicio de intermediación de instituciones financieras alrededor del mundo ante potenciales actividades sospechosas, fueron analizadas durante 16 meses por unos 400 periodistas de unos 110 medios de comunicación en 88 países, producto de una filtración obtenida por el medio digital BuzzFeed News, y que compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de investigación (ICIJ), con sede en Estados Unidos.
BuzzFeed News es un medio que nació en 2012. De acuerdo con su sitio web, es una “una organización mundial de noticias que ofrece informes originales en línea...”. Asegura cubrir “grandes historias que responsabilizan a las principales instituciones por sus acciones y exponemos las injusticias que cambian la vida de las personas, todo ello con un promedio de más de 50 millones de lectores únicos mensuales”.
Por ejemplo, menciona que fue el medio que expuso “el número oculto de muertos en Puerto Rico tras el huracán María; el contenido de explotación en las grandes plataformas tecnológicas y los secretos de los funcionarios gubernamentales desde Londres hasta São Paulo”.
La investigación periodística internacional −denominada FinCen Files− evidencia, de forma exclusiva, la opacidad con la que se manejan algunos sistemas bancarios internacionales, la existencia de clientes anónimos y elementos de convicción de presuntos delitos financieros, y que, pese a las multas impuestas por parte de las autoridades de Estados Unidos, muchos bancos juegan un papel fundamental en el movimiento del dinero producto de la corrupción política y del crimen organizado.
Precisamente, por el tema de los clientes bancarios anónimos, varios reportes del FinCen sobre actividades sospechosas (SAR, por sus siglas en inglés) describen a Panamá como una “jurisdicción de alto riesgo por el lavado de dinero y crímenes financieros”. En los reportes, hay alertas rojas por causa de transacciones bancarias sospechosas en la banca local. Advierten, igualmente que es frecuente en las entidades panameñas que se desconozcan a los beneficiarios finales del dinero.
Por ejemplo, el Bank of New York Mellon (BNY) revela en uno de sus reportes al FinCen 986 transacciones sospechosas: “Muchas de las transferencias fueron enviadas desde, a través de o a jurisdicciones que se ha determinado como de alto riesgo de lavado de dinero y otros delitos financieros, como Letonia, Ucrania, Chipre, Islas Marshall, Islas Vírgenes Británicas (BVI), Rusia y Panamá”, descripción que se repite en otros SAR que también destacan, por ejemplo, la existencia de sociedades creadas por la desaparecida firma panameña de abogados Mossack Fonseca, o datos revelados por ICIJ en investigaciones internacionales publicadas en el pasado.
La Prensa consultó a la Unidad de Análisis Financiero de Panamá (UAF) por la imagen internacional generalizada de Panamá en torno a ser una “jurisdicción riesgosa” y esta respondió −por correo− que “Panamá no es considerado jurisdicción de alto riesgo. Por otro lado, Panamá lleva a cabo un gran esfuerzo interinstitucional para cumplir con el Plan de Acción del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI)”.
En los documentos filtrados, además de la descripción de la jurisdicción panameña como “riesgosa”, se hacen menciones sobre empresas vinculadas a la familia Waked, que han sido objeto de publicaciones locales y extranjeras en el pasado reciente.
Además, se encontraron reportes sospechosos de una transnacional con operaciones en Panamá. Sin embargo, hasta ahora La Prensa −invitada por la ICIJ a formar parte de esta investigación− no ha obtenido respuestas sobre estas transacciones de parte de autoridades de otro continente, motivo por el cual dicha historia está pendiente de publicación.
Lea aquí el resumen de los hallazgos más destacados de la investigación del ICIJ