En los últimos meses, el Gobierno de Panamá ha reforzado los trámites para salir de las listas discriminatorias en las que está incluido, específicamente en la Unión Europea.
Este bloque de países mantiene a Panamá en tres listas o clasificaciones que afectan el prestigio de la nación istmeña a nivel global y pueden impactar negativamente su imagen para atraer inversiones y nuevos capitales.
En detalle, estas son:
La lista de países de alto riesgo para el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
La lista de países no cooperantes en materia fiscal, también conocida como la lista de paraísos fiscales según la clasificación de la UE.
La clasificación con una tarjeta amarilla por no cooperar en la lucha contra la pesca ilegal.
De estas tres listas, el país estaría más cerca de salir de la clasificación de terceros países de alto riesgo para el lavado de dinero, según adelantaron fuentes de la Unión Europea. Por otro lado, se avanza en las medidas para combatir la pesca ilegal.
En el caso de la lista de países de alto riesgo por el blanqueo de capitales, el año pasado la Comisión de la Unión Europea emitió una resolución recomendando al Parlamento de este bloque excluir a Panamá de la lista, debido a que el país había cumplido con los requerimientos para evitar estos delitos. Lo que se evidenció con la exclusión de Panamá de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) en octubre de 2023.

Sin embargo, esta resolución de marzo de 2024 no obtuvo el visto bueno del Parlamento de la UE, y Panamá quedó atrapado en esta lista.
El rechazo de la exclusión de Panamá se debió a que en la lista hay otros países que efectivamente no han mejorado sus regulaciones y medidas para evitar el lavado de dinero y los riesgos de financiamiento del terrorismo, lo que perjudicó al país centroamericano en su intento de salir de esta clasificación.
En su momento, la Comisión Europea manifestó que seguía comprometida con la eliminación de Panamá de la lista de terceros países de alto riesgo de la UE.
No obstante, el obstáculo radica en que la resolución emitida por la Comisión al Parlamento el año pasado sugería eliminar de la lista no solo a Panamá, sino también a Barbados, Emiratos Árabes Unidos, Gibraltar y Uganda.
En tal sentido, varios europarlamentarios se opusieron a votar a favor de la exclusión de Panamá, ya que no estaban de acuerdo con suprimir a los otros países que también recomendaba la Comisión.

Además, se agregaron otras irregularidades que supuestamente estaría incumpliendo Panamá.
En detalle, la resolución del Parlamento Europeo de abril del año pasado indicaba que “existen pruebas importantes y recientes que sugieren que Emiratos Árabes Unidos, Gibraltar y Panamá carecen de esfuerzos para abordar o incluso facilitar la elusión de las sanciones impuestas a Rusia, incluidas sanciones financieras específicas contra personas físicas, como respuesta a la guerra de agresión rusa contra Ucrania”.
Casi un año después de esa deliberación, las circunstancias en el Parlamento de la UE podrían ser más favorables para Panamá.
Fuentes del gobierno panameño han explicado que, además de haber cumplido con las exigencias establecidas por el GAFI que permitieron su salida de la lista de ese organismo, en los últimos meses Panamá también ha reforzado las sanciones a embarcaciones de la llamada “flota oscura” de Rusia que tenían bandera panameña.
Esto, debido a que el Parlamento Europeo acusó a Panamá de estar cooperando con la “flota oscura” de Rusia para evadir el embargo que la UE ha decretado contra ese país.
En específico, Panamá modificó el proceso para cancelar de manera expedita el registro a las naves que la UE identifica como violadoras del embargo, de manera que en la actualidad el Parlamento Europeo sostiene que el país está cumpliendo.
La UE había identificado decenas de embarcaciones registradas bajo bandera panameña que deberían ser sancionadas.
Los esfuerzos para salir de la lista de terceros países de alto riesgo de la UE llevaron al canciller panameño, Javier Martínez-Acha, a viajar a Bruselas en febrero pasado para reforzar el lobby político con los distintos organismos encargados de estas gestiones, como la Comisión y el Parlamento Europeo, y explicar los avances del país.

El ministro de Relaciones Exteriores afirmó al volver al país que “Panamá ha hecho todo el trabajo para salir de la lista de blanqueo de capitales”.
Por su parte, el embajador de Panamá en la Unión Europea, Ángel Riera Diaz, manifestó a La Prensa, que Panamá ha pedido a la Comisión Europea que evalúe la posibilidad de que al emitir su próximo Acto Delegado, o resolución, se utilice la división de los países de acuerdo a regiones o zonas geográficas para lograr la exclusión.
Explicó el diplomático que al ir dentro de un solo Acto Delegado con otros países que el Parlamento Europeo no quiere que salgan de la lista, “pagan justos por pecadores” y Panamá quedaría de nuevo atrapada en la lista a pesar de que tanto la Comisión y este parlamento tienen la intención de sacarlo.
La eurodiputada Leire Pajín, vicepresidenta de la delegación del Parlamento de la Unión Europea para Latinoamérica, admitió a La Prensa los avances que ha hecho Panamá para salir de esta lista de países con alto riesgo de lavado de capitales.
Sin embargo, explicó que, al tratarse de un solo voto, si la resolución incluye a otros países que efectivamente no han avanzado, se genera un problema y es rechazada.
“Estamos trabajando con ellos [el Gobierno de Panamá] y con la Comisión Europea para buscar una solución que creemos debe ser posible, puesto que la inclusión de Panamá en la lista no se refiere a las especificidades de Panamá, sino a las de otros países que iban en la misma lista. Por lo tanto, estamos tratando de buscar fórmulas que permitan abordar la singularidad de cada uno de los países que están en esta lista”, explicó Pajín al señalar que se han reunido con el embajador de Panamá ante la UE, Ángel Riera.

Por su parte, la diputada del Parlamento Europeo Diana Riba I. Giner, jefa de la delegación de la UE para Centroamérica, afirmó en consulta con La Prensa que efectivamente han visto el avance y los cambios que ha hecho Panamá para salir de la lista de países de alto riesgo.
No obstante, admitió que el sistema de voto único en el Parlamento, al obligar a decidir sobre una lista única de países, ha impedido que la nación istmeña sea excluida cuando se ha propuesto, como ocurrió en abril del año pasado.
“Lo que pasa es que tenemos un sistema de voto que nos da un voto único para una lista única, entonces esto arrastra a países que están dando pasos en la dirección correcta para salir de la lista final”, explicó.

La eurodiputada reveló que están debatiendo internamente dentro de la Comisión y el Parlamento Europeo —que es quien tiene la última palabra en la votación— para analizar cómo se podría cambiar el sistema.
“Estamos trabajando para ver cómo podemos ser más justos con estos países con los que tenemos una relación muy estrecha”, añadió Riba I. Giner.
Las otras tareas pendientes
Abierto el camino para la exclusión de la lista de lavado de dinero de la UE, Panamá debe continuar con sus esfuerzos para ser reconocido como un país cooperador en materia de intercambio de información fiscal, pero depende de la evaluación del Foro Global y de que la Dirección General de Ingresos aplique medidas para ser cumplidor en esta materia.
Asimismo, el país tiene que avanzar más rápidamente para evitar ser sancionado con una tarjeta roja en relación con las medidas para combatir la pesca ilegal en los barcos abanderados, ya que las consecuencias de ser penalizado podrían llevar a una prohibición de exportaciones de productos hacia Europa o incluso que los barcos abanderados no puedan llegar a puertos europeos.

Al colocarle la tarjeta amarilla, la UE le solicita a Panamá garantizar un monitoreo efectivo de las actividades de sus buques pesqueros [abanderados] y relacionados con la pesca, así como una implementación adecuada de su sistema de cumplimiento y sanciones.
La Unión Europea impuso la tarjeta amarilla por primera vez a Panamá en 2014, luego el país recuperó en 2017 la tarjeta verde, pero volvió a caer en 2019 cuando volvió a recibir la advertencia y se teme que le impongan nuevas sanciones si no avanza en materia de prevención de la pesca ilegal.