Cualquier medida que se quiera tomar sobre la administración del Aeropuerto Internacional de Tocumen, debe tener como norte preservar y mejorar la competitividad de Panamá como centro de conexiones y de crecimiento para la industria aérea.
Así lo expresó Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines, en entrevista con el diario La Prensa, desde Nasáu, Bahamas donde se realiza el Foro de Líderes de la Aviación de ALTA, la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo.
Heilbron destacó que efectivamente el aeropuerto requiere de más inversiones y eficiencias para lograr ser más efectivo para las operaciones.
Como país, como aeropuerto y como empresa, como Copa Airlines, ¿qué papel juega la aviacion para el desarrollo de la economía?
La aviación es esencial para Panamá y tiene un rol muy importante en nuestra economía, especialmente en los servicios internacionales. No podemos perder nuestro liderazgo. En ese sentido, debemos mantener el pie en el acelerador, fortalecernos y ser cada día más competitivos.
En esa óptica, el tema de la concesión, propuesta por el presidente José Raúl Mulino para el Aeropuerto Internacional de Tocumen ¿cómo lo analizan para mantener ese liderazgo?
Es algo que hay que pensar muy bien. Es un tema delicado porque se han dado muchos errores en otros países de la región que han restado competitividad a esos países. Lo importante para Panamá es contar con un buen aeropuerto que sea competitivo en servicios y en costos, porque la competitividad es esencial y tiene un valor económico que va mucho más allá del aeropuerto en sí.
Es lo que ocurre en ese aeropuerto: los vuelos que llegan, los destinos que se conectan, los turistas e inversionistas que vienen a Panamá o que transitan por aquí. Panamá es un mercado aéreo relativamente pequeño, y gracias a la conectividad y al tránsito tenemos una industria grande e importante. Así que debemos asegurar que el aeropuerto se mantenga competitivo, por el valor que la aviación le da a Panamá.
Hablando específicamente del aeropuerto, con las mejoras que se requieren, como una tercera pista y resolver fallas de infraestructura, ¿cómo ven estos desafíos?
El aeropuerto tiene desafíos, sí. Lo primero y muy necesario es actualizar el plan maestro para que todas las inversiones estén bien planificadas y balanceadas. Tocumen es un aeropuerto muy rentable, con un fuerte flujo de caja que permite generar recursos para estas inversiones. Además, tiene el potencial de duplicar su capacidad con algunas inversiones relativamente pequeñas, dado que tenemos dos pistas paralelas que se usan a mitad de su capacidad. Bien administrado y con las inversiones adecuadas, el aeropuerto podría postergar la necesidad de una tercera pista por más de diez años, lo cual le daría tiempo para fortalecerse financieramente antes de afrontar una inversión de esa magnitud.
Pero actualmente vemos cierta congestión, aviones en fila para despegar
Sin duda, eso se puede resolver con procedimientos. La Autoridad Aeronáutica Civil, bajo el capitán Rafael Bárcenas, ya está tomando acciones con proyectos que aumentarán la capacidad del aeropuerto. AITSA, el administrador de Tocumen, también tiene en marcha algunas inversiones manejables para incrementar aún más la capacidad. Con estas mejoras, el aeropuerto podría duplicar las operaciones por hora. Claro, necesitamos más aviones, aunque la cadena de suministro ha generado retrasos en Boeing y otros fabricantes, lo cual limita nuestro crecimiento.
¿Cuál es la expectativa de crecimiento de Copa este año, considerando también la situación en Venezuela que ha reducido los vuelos?
En efecto, Venezuela ha reducido aproximadamente 42 vuelos semanales, lo que afecta a cinco ciudades y tiene un impacto importante. Otro factor es que Boeing no nos está entregando aeronaves, y eso limita nuestro crecimiento. Estimamos recibir más aviones en 2024 o incluso en 2025, pero aún no sabemos con certeza cuántos ni cuándo. Tenemos cerca de 50 aeronaves pendientes de entrega para los próximos cuatro años. Eventualmente las recibiremos todas, pero por ahora nos limita.
¿Consideran buscar otros fabricantes?
Es una posibilidad, pero no es algo que ocurre de un día para otro. Lleva tiempo.
Tres destinos nuevos este año: Raleigh, Tulum y Florianópolis. ¿Qué más viene en el mapa de rutas?
Primero necesitamos aviones. Tenemos que esperar a tener más claridad sobre cuándo nos entregarán las aeronaves para entonces planificar más rutas.
¿Qué significa el relanzamiento de StopOver para Copa?
El programa StopOver está teniendo un éxito tremendo. Las autoridades, Promtur y la Autoridad de Turismo de Panamá nos están apoyando. Es un esfuerzo en conjunto con gremios turísticos, hoteles y turoperadores de Panamá. Esto le da al programa más fuerza y atractivo, incentivando a los viajeros a detenerse unos días en Panamá y disfrutar del país.
¿Qué lugares recomienda Pedro Heilbron para un turista en Panamá?
La lista es larga y depende de los intereses de cada persona. Hay quienes buscan naturaleza y aventura, otros prefieren relajarse en la playa, o disfrutar de la ciudad y su oferta cultural y gastronómica. También hay quienes prefieren visitar pueblos típicos del interior, tierras altas o los archipiélagos. Todo depende de lo que cada persona quiera.
Tras 30 años en la industria, ¿cómo se prepara para asumir la junta directiva de Copa Holdings?
Es una responsabilidad adicional, pero está dentro de lo que me toca hacer. Afortunadamente, el equipo de Copa es muy fuerte y hace gran parte del trabajo.
¿Qué le apasiona de la industria de la aviación?
Lo que me apasiona es que cada día es algo nuevo. Ver cómo una nueva ruta o más frecuencias de vuelo materializan en pasajeros que llegan, vuelan y lo disfrutan. Nosotros crecemos, el país crece y el turismo crece. Es muy satisfactorio ver esto de primera mano, no es solo una estadística.
Copa no recibió subsidios ni ayudas, ni acudió al Capítulo 11 de quiebras durante la pandemia. ¿Cómo han sobrevivido financieramente?
Siempre hemos sido extremadamente cautelosos y responsables. Sabemos que hay años buenos y años de crisis, y debemos estar preparados para ambos. Somos prudentes en las inversiones, mantenemos costos bajos y planes de contingencia. Cuando las cosas van bien, compartimos ese éxito con nuestro equipo, y cuando hay dificultades, nos unimos y avanzamos juntos.
