Los gobernadores de la Reserva Federal (Fed) consideran que las perspectivas de un crecimiento económico en Estados Unidos (EU) continúan siendo débiles y auguran una mayor disminución de la demanda en los próximos seis a doce meses.
Así lo señaló el banco central estadounidense en su libro beige, un documento en el que recoge información reciente de la economía del país, donde apuntó que el descenso de la demanda se producirá al tiempo que la presión sobre los precios persistirá al menos hasta final de año.
Desde principios de julio, indica el informe, la actividad económica se mantuvo sin cambios en general, con cinco de los doce distritos en los que la Fed divide EU que informaron de un crecimiento leve a moderado en la actividad y otros cinco que constataron un debilitamiento leve a moderado.
La mayoría de los distritos reportó un gasto constante de los consumidores, aunque ha sido dirigido principalmente a alimentos y otros artículos esenciales.
Con una inflación desbocada que en julio se situó en el 8.5 %, los precios se mantuvieron muy elevados, pero nueve distritos informaron de cierto grado de moderación en su tasa de aumento.
Lo que más se encareció en todos los distritos fueron los alimentos, el alquiler, los servicios públicos y hostelería.
En cuanto al empleo, la creación de trabajo aumentó a un ritmo moderado en la mayoría de los distritos, aunque las condiciones generales del mercado laboral “se mantuvieron difíciles”.
Los salarios crecieron en todos los distritos, pero a un ritmo más lento de los esperado.