El peso de la industria marítima



 

El potencial de la industria marítima y logística aporta un 33.5% al producto interno bruto (PIB) del país, tres veces más que hace 15 años, cuando el Canal de Panamá no había revertido a la administración panameña.

La industria marítima está compuesta por todas las actividades que se generan en unos 12 sectores, entre los cuales destacan el Canal de Panamá, las terminales portuarias y los servicios que se ofrecen a las embarcaciones.

Un estudio de la empresa Intracorp, encargado por la Cámara Marítima de Panamá (CMP), determinó que del 33.5% que aporta la industria marítima al PIB, el 20% corresponde al Canal de Panamá, 18% al sector marítimo y 62% a los otros segmentos vinculados con la logística para el comercio mundial.

“Estos resultados no solo muestran la importancia del sector en la economía de nuestro país, sino que refuerza la estrategia que sigue el sector”, manifestó Luciano Fernandes, director ejecutivo de la Cámara Marítima de Panamá.

En 2001, cuando apenas había revertido el Canal a Panamá, el sector marítimo representó aproximadamente el 10.36% del PIB del país, según los datos estadísticos de la Contraloría de la República.

Además del Canal y los puertos, la actividad marítima incluye la venta de combustibles marinos, las agencias y líneas navieras, la pesca, el transporte por el ferrocarril entre las terminales portuarias del Pacífico y el Atlántico, el transporte marítimo interno, el oleoducto, entre otros (ver infografía).

La industria marítima y logística es una cadena de servicios complementarios que interactúan entre sí para reforzar el sector.

Aquí juega un papel importante el componente privado que invierte para desarrollar diferentes actividades, mientras que el Gobierno ejerce la función de facilitador de la actividad.

También tienen un papel importante las instituciones educativas, que deben entregar un recurso humano con las capacidades necesarias para ese desarrollo.

“El Canal de Panamá es el imán principal del sector, es el que inicialmente atrae a los barcos que luego deciden transbordar sus mercancías aquí debido a que se encuentran con todos los servicios auxiliares que les permiten operar de una manera eficiente y eficaz”, señala Fernandes, quien antes de asumir la dirección ejecutiva de la CMP era el gerente general de la naviera CMA-CGM.

Aunque el Canal de Panamá está en operaciones desde hace 100 años, es a partir de 2000, al pasar a la administración panameña, cuando cambia su modelo de gestión para adoptar estrategias que mejoraron el servicio que ofrece al comercio marítimo internacional, en atención a la demanda del mercado.

Por ejemplo, solo en aportes directos al Estado, durante los últimos 15 años de administración panameña (2000-2014), el Canal ha entregado al Tesoro Nacional 9 mil 621 millones de dólares, esto es más de cinco veces los mil 833 millones que recibió Panamá de la administración estadounidense en 85 años (1914-1999).

A la estrategia en la administración del Canal se sumó el desarrollo de las terminales portuarias a través de concesiones otorgadas a empresas privadas.

Las terminales de contenedores desarrolladas en las entradas del Canal en los lados atlántico y pacífico han permitido un gran movimiento de carga local y de transbordo con destino a otros países de la región y el continente.

El reto ahora es captar esa carga que se moverá con el Canal ampliado para darle valor agregado en los centros logísticos, además de aumentar el desarrollo de las industrias marítimas auxiliares.

Pero, ¿Panamá está preparada para aprovechar los beneficios que traerá la ampliación del Canal?Fernandes piensa que “estamos en el camino correcto, aunque a veces pienso que las decisiones de trascendencia demoran un poco. Recordemos que todos nuestros países vecinos están ansiosos por poder manejar aunque sea una parte de la carga que pasa por aquí. Y muchos de ellos tienen el tamaño de mercado que justifica que uno de los barcos neopanamax una vez puedan pasar por el Canal ampliado atraquen en los puertos que han ido desarrollando en estos últimos años”.

Aunque los analistas afirman que hace falta desarrollar el puerto de Corozal, en Balboa, para reforzar la infraestructura portuaria de Panamá en el lado pacífico, el proyecto de ley que equipara los derechos fiscales de esta terminal con el resto de los puertos del país aún está estancado en la Asamblea Nacional.

Sin embargo, los países vecinos continúan la inversión en el sector portuario en espera de la ampliación del Canal. Maersk Line, que ha manifestado interés en el puerto de Corozal, a través de su brazo de terminales APMT, está asegurando presencia tanto en el Caribe como en el Pacífico colombiano.

Maersk Line es la línea portacontenedores más grande del mundo y tiene su centro de operaciones en Panamá. Fernandes reconoce que este desarrollo portuario en Colombia representa un riesgo para Panamá.

La ampliación del Canal debe traer mayor actividad marítima y su aporte a la economía se podría duplicar en pocos años, pero su beneficio dependerá de la agilidad de los actores para aprovecharlo. No solo se trata de generar nuevas actividades o reforzar las existentes, también capacitar el recurso humano necesario para atender la demanda.

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