La fallida implementación del programa Quintiq, con el que se buscaba poner en marcha un renovado sistema de servicio de programación de tránsito y gestión de recursos marítimos en el Canal de Panamá ha revivido después de seis años de ser aprobada su compra y tras la cancelación del proyecto, que requirió de una inversión de $15.8 millones.
¿Por qué se canceló el programa? ¿Qué ha significado esto para las operaciones del Canal? ¿El software, aunque no se ha ejecutado, sigue en manos del Canal?
En 2016, la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) aprobó la adquisición de Quintiq, teniendo como meta que la entidad contara con sistemas digitales que acompañaran la puesta en marcha de la ampliación del Canal, a fin de adecuar todo su soporte tecnológico a una tercera vía, con requisitos de tránsito y peajes muy distintos a los de las esclusas originales.
Aprobada la compra, en septiembre de 2017 se realizó el proceso de implementación de las licencias de Quintiq en servidores de la ACP, en lo que llaman ambientes no productivos en modo de pruebas.
Se había tomado la decisión de implementar en dos fases el software adquirido con la compañía Dassault Systémes.
Una etapa estaba vinculada con la planificación de horarios de buques y organización de remolcadores; y la otra fase guardaba relación con la asignación y rotación de prácticos, contratadas de forma competitiva con dos compañías platinum partner de Dassault Systémes, de acuerdo con los registros de la ACP.
Sin embargo, después de varias pruebas, en abril de 2019, tras no haberse logrado implementar la plataforma, entre otras cosas por la complejidad de la operación del Canal, se asignó un equipo interdisciplinario para una revisión integral del proyecto.
En ese momento se buscaba minimizar el riesgo de continuar invirtiendo recursos y tiempo sin la obtención de beneficios tangibles para el Canal.
Durante dicha revisión, el Canal no pudo evidenciar avances concretos respecto a los beneficios esperados.
La empresa habría solicitado que se le diera plazo hasta noviembre o diciembre de 2019 para desarrollar el concepto.
Pero de acuerdo con las bitácoras de la ACP, en septiembre de 2019 se realizó una prueba del concepto del software directamente con Dassault Systémes, en la cual los expertos de la empresa intentaron generar horarios de tránsito automatizados que resultaran mejores que los generados manualmente por la ACP y, luego de varios intentos, no se logró que sus algoritmos produjeran reportes satisfactorios.
Fue así como en septiembre de 2019 el proyecto terminó cancelado por decisión de la administración del Canal, acogiendo una recomendación de un equipo interdisciplinario que intervino en la implementación del proyecto, acompañado de auditorías externas.
Hay quienes estiman que Quintiq hubiese funcionado si se hubiese otorgado el tiempo que solicitaban para culminar la programación.
Pero en la toma de decisión podría haber tenido muchísimo peso el hecho de que el costo de soporte y mantenimiento aumentaba 5% cada año, independientemente de que la implementación se hubiera completado, según conoció este diario.
La plataforma Quintiq es un activo que aún posee la ACP, el cual pudiese ser utilizado en el futuro si así lo decidieran y lo reactivaran.
En este momento, sin embargo, su implementación ha sido descartada, en gran medida, porque los resultados operativos de la vía -sin Quintiq- han mostrado mejoría en términos de eficiencia. Además, los retos del mercado plantean otras prioridades.
La operación del Canal, a partir de su ampliación, ha mostrado un desempeño favorable tanto en sus esclusas originales como en las neopanamax.

Del año fiscal 2017 -el primer año completo de operación del Canal ampliado- a la fecha, el número de tránsitos se ha mantenido en un promedio anual de unos 13,500. Se toma en cuenta este periodo porque en 2016, la esclusa neopamamax operó solamente tres meses.
Previo a la ampliación, el Canal llegó a transitar más de 14,000 buques por año. Esta disminución del tránsito con la expansión se explica, en gran parte, a que los buques neopanamax transportan mayor cantidad de carga por tránsito.
El tiempo en tránsito, como se mide la eficiencia del Canal y un criterio importante sobre la calidad de servicio, registró 10.91 horas en el año fiscal 2021, comparado con 11.38 horas en 2017.
En este momento, desde la ACP se consideran otros riesgos a la operación, por lo que se enfocan en decisiones con una perspectiva diferente a las de hace cinco años, cuando Quintiq parecía tener más relevancia.
Las condiciones cambiantes del mercado, los temas de disponibilidad de agua para las operaciones, las interrupciones en el comercio internacional y el conflicto armado en Ucrania, por ejemplo, presentan un panorama de riesgo diferente y en permanente evolución, indican desde la entidad canalera.


