Un posible sobrecosto por 1.3 millones de dólares estaría pagando el Gobierno por ocho generadores atmosféricos de agua potable que serán instalados en los puestos de vigilancia del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), ubicados en las provincias de Darién y Colón.
A través de un contrato directo firmado este miércoles 4 de diciembre, el vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, acordó un monto de 2.1 millones de dólares con la empresa Inversiones Rona para la adquisición de estos generadores.
La compra se tramitó con fondos del Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible (Conades).
Cada generador será pagado en más de 250 mil dólares, a pesar de que en agosto pasado el Gobierno recibió una propuesta de 82 mil dólares por cada máquina. Es decir, una diferencia de 168 mil dólares por unidad, representando un monto adicional total de 1.3 millones de dólares.
Con este fondo millonario se hubiera podido duplicar la cantidad de generadores para el beneficio de las unidades policiales o de la población en extrema pobreza, adyacente a estos puestos de control fronterizo.
También se podría mejorar la infraestructura de los puestos de vigilancia del Senafront, que fueron descritos en el informe técnico de justificación para esta compra como “cuarteles rancho que se encuentran en condiciones que no cumplen con los requisitos mínimos para albergar al personal de turno" que combate al crimen organizado transnacional en esas regiones.
El presidente de Inversiones Rona, Francisco Yanisselly, justificó su costo de 250 mil dólares por cada generador, porque “los impuestos han subido y daremos una garantía de cinco años. No es solo la venta de la máquina, sino que daremos el mantenimiento".
En el informe técnico firmado por el vicepresidente Carrizo y Manuel Castillero, secretario de Conades, se indica además que “lo más importante de ellas [máquinas generadoras de agua] es que le da el control casi total a Senafront del suministro de agua limpia y apta para el consumo de las unidades apostadas en lugares donde el agua potable es un problema sin resolver".
Estos funcionarios justificaron la millonaria contratación directa señalando que “basados en los argumentos imparciales y equitativos, el Estado procura no convocar públicamente un sinnúmero de personas, para que realicen trabajos que requieren plena seguridad”.
¿Contactos?
A inicios de octubre, uno de los generadores de agua potable fue instalado en la escuela José Del Carmen Mejía, en Yaviza, Darién.
El motivo de su instalación no era para el beneficio de los niños de esa escuela.
Yanisselly, presidente de Inversiones Rona, explicó que el generador de agua potable se instaló durante tres días “para que el presidente Laurentino Cortizo lo viera en funcionamiento”.
La colocación del generador coincidió con una visita que realizó el mandatario Cortizo a esa escuela para el Gabinete Comunitario, el pasado 4 de octubre.
En ese Gabinete, Cortizo prometió mejorar la calidad de agua en los centros educativos. Sin embargo, los generadores serán para uso de los puestos fronterizos de vigilancia.
"La máquina no se quedó ahí porque estaba en demostración. El presidente [Cortizo] la vio, pero no pude [hablar con él]. Lo importante es que todo el pueblo de Yaviza tomó agua y estaban felices… en Yaviza no hay agua”, comentó Yanisselly.
La cotización de la empresa se entregó el pasado 15 de octubre, tras la presentación, pero la contratación excepcional se hizo pública el pasado 2 de diciembre en PanamaCompra.
Al ser cuestionado sobre cómo logró la demostración de la maquinaria, Yanisselly salió en defensa del vicepresidente Carrizo. Afirmó que la “gestión” para la demostración del funcionamiento de la máquina fue a través de Conades y no con Carrizo.
Según el Censo de Población y Vivienda de 2010, el 27.6% de las casas empadronadas en Darién no tienen acceso a agua potable, mientras que el 6.5% de los hogares encuestados en Colón, se encuentran en esa misma situación.
Confidencialidad
Un borrador de contrato entre Carrizo e Inversiones Rona advierte al contratista que: “no proporcionará o llevará a los medios de comunicación social ni a los organismos de divulgación información sobre avances o cualquier otra noticia de los trabajos, sin previa autorización” del Ministerio de la Presidencia o Conades.
Asimismo, se le indica al contratista que debe “actuar con lealtad y buena fe” en las distintas etapas contractuales. Se establece que el plazo de ejecución del proyecto será de 10 meses.
Un punto llamativo es que el Gobierno se compromete a pagar según “avance de la obra”, estableciendo cinco pagos. Por ejemplo, se indica que se entregará el 20% del pago cuando los equipos estén en puerto y otro 30% cuando se encuentren en la bodega del contratista.
Posteriormente −señala el contrato− los más de 2.1 millones de dólares serán entregados a la empresa, una vez haya entregado e instalado los equipos. De atrasarse el gobierno con el pago, Inversiones Rona “tendrá derecho a un interés moratorio”, sin embargo, no se especifica el porcentaje en el documento.
En el borrador de contrato se observa además que, debido al monto millonario, se requiere de la aprobación del Consejo Económico Nacional (CENA) para que sea enviado a la Contraloría General para su refrendo.
Inversiones Rona, registrada en febrero de 2000, tiene −además de Yanisselly− a Rosmerie Waelti y Malena Lum, como secretaria y tesorera, respectivamente.
El generador de agua potable de mediana escala que vendió Inversiones Rona al Gobierno requiere de electricidad para generar 900 litros diarios.
En un documento al que tuvo acceso este medio, se observa que la cotización por un monto inferior por cada generador que ofreció otra empresa al gobierno en agosto pasado, detalla que cada litro de agua tendría un costo de entre 2 a 4 centésimos.
Uno de los socios fundadores de la empresa israelí que patentó el generador de marca Watergen en 2015 reveló al diario Time, en abril de 2014, que ellos venden el generador de agua en 30 mil dólares.
En otros países como Estados Unidos, este generador se adquiere más económico, ya que los precios rondan los $18 mil dólares.
La Prensa conoció que el precio actual del generador de agua ofertado por el fabricante es de unos $44 mil.
El generador permite extraer agua del aire húmedo para iniciar la producción del líquido.
Se intentó obtener la versión del vicepresidente Carrizo, pero al cierre de la nota no dio respuesta a las interrogantes de este medio.
