El Canal de Panamá, que cumplió 110 años de operaciones, ahora se enfrenta a un nuevo desafío: buscar soluciones a la crisis hídrica para garantizar la sostenibilidad de la ruta, tanto para el comercio internacional, como para el suministro de este recurso al país y a la población.
Los prácticos del Canal consideran que es clave gestionar la situación hídrica e informar con claridad sobre las acciones que tomará la Autoridad del Canal de Panamá, como en el caso de la construcción de un reservorio en el río Indio.
“Es fundamental proporcionar información clara a la población acerca de los pasos a seguir y establecer una conexión efectiva con las comunidades que se verán impactadas. Como bien ha indicado el administrador en sus declaraciones, se debe asegurar que todos estén en el mismo barco”, indicó en un comunicado el capitán Adrián Ossa, secretario general de la Unión y presidente de la Asociación de Prácticos del Canal de Panamá.

Ossa resaltó el impacto significativo que esta vía ha tenido en el comercio global y en la economía del país.
“El Canal no solo es una ruta por la que transita el 6% del comercio marítimo mundial, es un símbolo de conexión y colaboración internacional, y estamos comprometidos con su presente y futuro”, afirmó.
Precisó que a lo largo de estos 110 años de historia, la vía interoceánica panameña ha transformado la logística y el comercio mundial, y a su vez ha generado un impacto con sus aportes al país y en la cadena de suministro de mercancías en todo el mundo.
Recalcó que los prácticos del Canal, más allá de la simple navegación, son responsables de tomar el control de la travesía de los buques de diferentes tamaños y tipos a través de un trayecto que representa un desafío constante debido a factores como el clima, las corrientes y el tráfico marítimo propio de esta operación. Indicó que continuarán comprometidos con jugar un papel clave para asegurar la operación segura y eficiente de la ruta.